Motril despide a Antonio Escámez, referente político y “concejal del pueblo”
Tanto desde su partido como desde el equipo de gobierno municipal se han multiplicado las muestras de afecto

Capilla ardiente de Antonio Escámez en el Salón de plenos del Ayuntamiento de Motril (Granada)

Motril
Motril vive hoy su segundo día de luto oficial por el fallecimiento de Antonio Escámez, teniente alcalde de Urbanismo, Medioambiente y Agricultura, y figura clave en la vida pública del municipio durante más de dos décadas. El Salón de Plenos del Ayuntamiento, convertido por primera vez en capilla ardiente, acoge desde ayer una incesante despedida por parte de vecinos, autoridades y colectivos que rinden homenaje a quien muchos consideran “el concejal del pueblo”.
Hasta las 16:30 horas de este martes permanecerá abierta la capilla ardiente antes de que el cuerpo sea trasladado a la Iglesia Mayor de la Encarnación. Una gran fotografía, flores y un ambiente de profundo respeto rodean al féretro del político andalucista, símbolo del cariño de la ciudadanía por un hombre que, como recuerdan sus compañeros, tenía su despacho en la calle, en cafeterías o en cualquier rincón donde un motrileño necesitara ayuda.
Escámez dedicó 26 años a la política local, siempre guiado por su compromiso con Motril y su gente. “Nunca necesitó discursos ni banderas. Solo estar, escuchar y actuar”, publicó PMAS Costa Tropical, su formación política, en un emotivo mensaje en redes sociales.
Tanto desde su partido como desde el equipo de gobierno municipal se han multiplicado las muestras de afecto. La alcaldesa, Luisa García Chamorro, lo despidió con un mensaje sincero: “Se va un gran hombre y mejor motrileño. Siempre estarás en nuestros corazones”. También el concejal Nicolás Navarro destacó su humanidad y dedicación: “Compartíamos el sueño de ver un Motril mejor. Te vamos a echar de menos”.
El legado de Antonio Escámez permanecerá como ejemplo de una forma de hacer política cercana, sencilla y eficaz. Un servidor público que hizo de Motril su bandera, y que hoy deja un vacío irreparable en la ciudad que tanto amó.