Fuentes amenaza al MITECO con manifestaciones si no se autoriza la conexión de La Colada con Sierra Boyera

Córdoba

El presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, va a reclamar una reunión urgente con la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, a fin de que su cartera dé la orden de autorizar las obras de conexión entre los pantanos de La Colada y Sierra Boyera. Un proyecto desarrollado por la institución provincial y para el que la Junta de Andalucía ha adjudicado un contrato de 9 millones de euros para garantizar el suministro de agua potable en el norte de la provincia.

Fuentes ha asegurado que va a “agotar todas las vías de diálogo” confiando en que el ministerio “nos abra las puertas ante la actitud inmovilista de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que no cede ni un milímetro en su postura de no autorizar estas obras de extrema necesidad”. En caso de que el Ejecutivo no acepte su propuesta, ha asegurado el máximo representante de la institución provincial, “nos iremos a la calle a manifestarnos”.

“Estoy cansado de instar y rogar, pero nadie va a decir que no he hecho todo lo posible por el consenso”, ha dicho Salvador Fuentes en declaraciones a los medios, alegando que “no se trata de una cuestión política o ideológica, sino un asunto de justicia con 80.000 vecinos del norte de la provincia, que ya han pagado los errores del pasado soportando un año bebiendo de un camión cisterna”.

Llegado el caso, iré municipio por municipio explicando a sus alcaldes y vecinos el porqué no han comenzado las obras de conexión de ambos pantanos. Esto es un problema abismal que hay que acometer con independencia del color político de las administraciones

—  Salvador Fuentes

El presidente de la institución provincial ha lamentado la actitud del organismo de cuenca, que “no admite que la obra de emergencia que ejecutó el Gobierno central es provisional y está en precario, con un bombeo de agua alimentado por gasoil que no puede seguir así”. Al respecto, se ha mostrado especialmente crítico con que la CHG haya elevado a la Abogacía del Estado un escrito para obtener un posicionamiento sobre si se ha extralimitado o no en sus competencias, como alegaron la Junta y la Diputación al recibir el mazazo de que la actuación no era autorizada.

Además, ha añadido Fuentes, la Confederación del Guadiana está “incurriendo en contradicciones técnicas”, citando como ejemplo que una de las infraestructuras denegadas en La Colada es una torre de toma de agua de características similares a las que ha autorizado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para el pantano de Iznájar. Con todo, ha aseverado, “con la CHG no voy a hablar más, me dirigiré directamente al ministerio y si no saldré a las calles”.

En 2001, el Gobierno de España aprobó la construcción del embalse de La Colada, que se terminó en 2009 pero sin conectar con ningún punto de distribución ni con otro embalse. Así, durante años ha sido una piscina prácticamente estanca en la que el agua se ha ‘viciado’. De hecho, cuando de emergencia se intentó acudir a ese recurso hídrico ante la acuciante sequía, el Estado destinó 4 millones de euros a un bombeo provisional en superficie que sirvió de poco: el agua de La Colada estaba tan contaminada que ha resultado imposible de potabilizar hasta ahora.