¿Flamenco o muerte? Sí, a las casetas populares
La firma de Carlos Puerto en Hoy por Hoy Jerez

¿Flamenco o muerte? Sí a las casetas populares
El arte no se etiqueta, quien pretenda hacerlo lo único que quiere es burocratizarlo y eso conlleva la pérdida de espontaneidad inherente en su esencia.
Nuestra querida Feria es lo que es, y por ende sus casetas también; su naturaleza es tan abierta, diversa e inclusiva que la nueva Ordenanza cae en una pretenciosidad absurda en quererlas dividir de forma salomónica entre “no tradicionales” y “tradicionales” con una imposición del flamenco y la bulería… que nuestra fiesta no es blanca ni negra caramba! Nuestra Feria es de colores! Y cada cual la disfruta a su manera
A mis casi 50 y a vuelapluma he disfrutado la Feria en la caseta del Coloma armando farolillos de madrugada entre botellas de finísimo currito con Los Ronaldos y Los Chanclas de fondo, he pedido prestada una chaqueta para poder entrar en la caseta del Casino para acompañar a mi amigo en búsqueda de su amada novia, pasado horas interminables en la caseta Qué poderío escuchando una y otra vez una cinta con el popurrí de rumbas de raya real y siempre así, visitando casetas “de las puras” donde escuché flamenco “del de verdá” donde me miraron mal con toda la razón del mundo al tocar las palmas por bulerías, he ido a la caseta del Prendi cuando en la cocina estaba la madre de Carmela a hincharnos a serranitos y he hecho cola en “los pinchitos del moro” del Pozo de la víbora, con mi hermano encontrarnos a “Los Centellas” cantando en una caseta vacía, ese toro enamorado de la luna, asaltado a Los Robledos por el real para hacerme una foto con ellos, encontrado a Victoria Abril con un peto vaquero y que me invite a una cerveza mientras Lolita se reía aún no sé por qué, he bailado sevillanas en corro con mi pandilla de toda la vida sabiéndome solo la primera y después el "folow de leader" a horas intempestivas en la caseta del club Nazaret….
Seré un boomer que dirían los modernitos, pero sé que mi relato no es muy diferente al de cualquier disfrutón de Feria, como para que ahora pretendan imponerme una homogeneización de la Feria inexistente previamente a todas luces.
Reivindico una tercera denominación de caseta, la “Caseta Popular” (ajena a cualquier sigla política) lugar donde cualquier vecino de Jerez o visitante se encuentre tan a gusto que tengan que echarle de ahí con agua caliente, donde el casetero pueda rentabilizar su caseta utilizando dentro de un orden lógico el arte que estime conveniente, el pueblo es soberano y premiará las mejores casetas … En resumen, limiten vatios y horarios, pero nunca el arte.
Carlos Puerto Balari




