Visto para sentencia el 'Caso Saqueo al CCF'

Córdoba

Este lunes ha quedado visto para sentencia el conocido como 'Caso Saqueo' del Córdoba Club de Fútbol. Una causa en la que la sección segunda de la Audiencia Provincial analizará más de 7.000 folios y 15 días de procedimiento en los que han declarado 26 testigos. Jesús León, principal acusado, se enfrenta a más de 9 años de prisión por supuestamente haber desviado fondos del Córdoba Club de Fútbol en su etapa como presidente del equipo para, presuntamente, enriquecerse él y su entorno.

La defensa del principal acusado ha reconocido que Jesús León obró con dinero de otros —principalmente Luis Oliver— para hacerse con el Córdoba Club de Fútbol (CCF), pero "en forma de préstamo, lo cual no constituye ningún delito". Y ha incidido en que algunos de esos préstamos han sido ya devueltos, aunque por los no devueltos, León ha sido condenado por un juzgado de lo Mercantil.

Argumenta además su letrada que Jesús León cobró del Córdoba CF en su etapa como presidente —pese a ser un cargo no remunerado según los estatutos del club— "facturando por servicios", citando lo que dijo el propio León en su declaración, "que dejó de lado sus empresas para dedicarse al cien por cien al club y a salvarlo del descenso". "También cobraron a través de sus sociedades otros consejeros del equipo, como Magdalena Entrenas por su servicios de asesoramiento jurídico, pero no por ello se les imputa un delito", ha sostenido la abogada de León.

Tampoco fue Jesús León el primer presidente del Córdoba en percibir dinero por su labor al frente del equipo, ha puesto de relieve la letrada María Victoria Vega. En total se habría embolsado unos 480.000 euros según la Fiscalía, aunque su defensa mantiene que la cantidad es muy inferior (unos 170.000 euros en dos temporadas), entre otros motivos por el pago de impuestos de esas facturas que se giraron al CCF en concepto de 'servicios de presidencia' giradas al CCF o el dinero que aportó León para pagar gastos de funcionamiento del equipo o un aval a La Liga.

Ha insistido, de igual modo, en la veracidad de la adenda firmada por el también expresidente del CCF, Carlos González y el propio Jesús León en el momento de la compraventa del equipo. En el mismo se aseguraba que si la constructora de León, GRUCAL, no podía empezar la construcción de la Ciudad Deportiva del equipo, sería indemnizada con medio millón de euros. Para las acusaciones, es un documento fabricado por León para seguir sustrayendo dinero del club, aunque su defensa sostiene que no se ha aportado ninguna prueba de ello y las periciales caligráficas avalan que la firma de González es auténtica.

La defensa del expresidente blanquiverde lamenta además que la acusación particular de los accionistas minoritarios "ni siquiera haya presentado a un solo accionista como testigo para poder evaluar el supuesto daño sufrido". Esos particulares representarían el 1,3 % del total del accionariado del club, una proporción tan pequeña, según la abogada de Leon, que “no cabría pensar que hay una apropiación indebida de patrimonio ni una administración desleal, porque la empresa Córdoba Club de Fútbol era prácticamente propiedad íntegra del propio Jesús León”.

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Jesús León ha admitido las transacciones dinerarias entre empresas de su propiedad, pero se escuda en el concepto del Cash Pooling. Esto significa que un empresario con varias sociedades puede mover capital entre ellas para atender a las necesidades que tengan, siempre que lo justifique. Al respecto, su letrada ha señalado que los movimientos se realizaron por transferencia bancaria, lo cual no casaría, a priori, con un presunto delito de blanqueo de capitales —ilícito en el que suelen detectarse movimientos de dinero en efectivo, sociedades pantalla, origen de los fondos en una actividad criminal o relaciones con mafias— como sostienen las acusaciones.

León también envió dinero a las compañías de su hermano Ildefonso, cuya defensa también ha informado hoy ante el tribunal. Su representación letrada, ejercida por Álvaro García, reconoce que el Córdoba CF pagó a las empresas de su defendido con facturas simuladas, incluso por obras o servicios que no se ejecutaron. No obstante, sostiene que ese dinero ese dinero "se sacó en efectivo para pagar sobresueldos a futbolistas de primer nivel". Una maniobra utilizada para esquivar los límites salariales a jugadores que imponía La Liga y que durante este proceso penal se ha vislumbrado como habitual en este deporte.

El futbolista Aytarmi Artiles reconoció en sede judicial los pagos en efectivo y apuntó que otros compañeros también los habían recibido. La suma de dinero en metálico que el club habría prometido a futbolistas podría ascender a 500.000 euros. Así que la defensa de Ildefonso León sostiene que no hubo enriquecimiento personal y que el dinero retornó al club, aunque fuera en efectivo. Para reforzar esta idea, ha señalado que una de las empresas propiedad de Ildefonso León llegó a devolver al club deportivo 98.000 euros por transferencia, de los fondos supuestamente desviados.

Sobre el que fue mano derecha de Jesús León, Fran López Valero, su defensa asegura que "no hay pruebas certeras de que se haya apropiado de dinero, ni de que haya falsificado documentación ni sobre la forma en que auxilió supuestamente a Jesús León para desviar fondos". Ha recordado además que "el propio Ministerio Fiscal manifestó dudas en su informe final sobre la idoneidad o no de mantener como investigado a López Valero, ahora calificado como cooperador necesario, en el procedimiento". “Esas simples dudas ya deberían servir para dictar una sentencia absolutoria”, ha dicho su letrado, Fernando Almendros.

En el procedimiento del 'Caso Saqueo' también están señalados GRUCAL Infraestructuras, constructora que fue propiedad de Jesús León. El abogado de la administración concursal de esta empresa, Daniel Romón, ha solicitado el abono de costas judiciales a las acusaciones particulares, ejercidas por el propio Córdoba Club de Fútbol y por la Asociación Minoritarios Córdoba.

Fundamenta esa solicitud en la "temeridad de las acusaciones" por detectar, a su entender, "incoherencia e inconsistencia del relato acusatorio". Romón ha recordado que "a lo largo del procedimiento se ha acreditado que GRUCAL no debe un solo euro al Córdoba Club de Fútbol, pues aunque bien es cierto que la constructora recibió préstamos de la entidad deportiva, todos fueron restituidos". Contra GRUCAL Infraestructuras pesaba una petición de condena de 271.000 euros en calidad de empresa responsable civil subsidiaria.

Misma figura con la que se citaba en este procedimiento a la empresa Tecnoglobal. La compañía fue propiedad de Ildefonso León, pero la vendió a un tercero en el año 2020, que ahora se ha visto investigado en el 'Caso Saqueo'. La letrada María Eugenia Ruiz ha tomado la fecha como punto principal de su argumentación, "pues el actual administrador adquirió la propiedad dos años después de que ocurrieran los hechos que son objeto de enjuiciamiento, sin ser consciente de que este procedimiento existía".

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Por otro lado, ha defendido que a lo largo del juicio oral "no se ha motivado la responsabilidad civil subsidiaria de Tecnogloblal, sino que ha 'caído' casi por un automatismo de las acusaciones, sin que la compañía como tal haya obtenido ningún beneficio de los delitos investigados, si es que se confirman". De este modo, durante su turno de informe, ha querido diferenciar entre el beneficio, lícito o ilícito, del administrador de una sociedad y de la sociedad en sí misma.

JESÚS LEÓN: "PIDO PERDÓN SI MI GESTIÓN PERJUDICÓ A ALGUIEN, PERO NO HUBO MALA FE EN NINGÚN MOMENTO"

El turno final de intervención de los acusados lo ha aprovechado el principal investigado, Jesús León, para disculparse "en caso de que mi gestión hubiera perjudicado a alguien". Reclamando su inocencia, ha aseverado que "nada de lo que hice fue con mala intención o para lucrarme".

Su mujer, también expresidenta de la Fundación Córdoba Club de Fútbol y sobre la que recae una acusación por blanqueo de capitales, ha expresado el "sufrimiento de pena de banquillo que nos ha supuesto un caso que se prolonga ya por seis años". Al respecto, ha relatado que los tres hijos del matrimonio "sufren a diario situaciones de acoso verbal y físico".