'Casa Mambré': el alojamiento del Sector Sur que ha servido de salvavidas para más de cien mujeres en los últimos seis años

Córdoba

El convenio suscrito entre la Asociación Igualdad y Desarrollo Social (AID) y el Ayuntamiento de Córdoba se ha traducido hasta la fecha en la acogida de un centenar de mujeres extranjeras en situación de vulnerabilidad, a través del desarrollo de un programa de acompañamiento en su integración sociolaboral.

Con el acceso a la vivienda como desafío creciente, especialmente para mujeres extranjeras sin permiso de trabajo, la AID puso en marcha el proyecto Casa Mambré, un alojamiento localizado en el barrio del Sector Sur donde un grupo de mujeres ha logrado continuar sus estudios, desde segundo de Bachillerato en el I.E.S. Averroes hasta posgrados en Inteligencia Artificial en la Universidad de Córdoba. Otras han encontrado vías para la formación en atención geriátrica, el acceso a empleo como trabajadoras del hogar y la mejora de su nivel de castellano, abriendo puertas a nuevas oportunidades de trabajo.

Casa Mambré se ha consolidado como un espacio vital de acogida temporal. Ha ofrecido refugio a una familia con menores que perdió su protección internacional, facilitando su reubicación. También ha brindado un hogar seguro a una mujer víctima de violencia machista y ha acogido a una periodista venezolana refugiada. Se trata de casos que la asociación ha acogido directamente o que ha recibido por derivación de otras entidades sociales como Cáritas.

Abraham, uno de los voluntarios del proyecto, explica a Radio Córdoba que el origen de la iniciativa se remonta al año 2019. "Algunos miembros de AID descubrimos que había un grupo de jóvenes migrantes que dormían bajo un puente de Córdoba capital", relata, "así que unimos fuerzas con asociaciones vecinales para alquilar una modesta vivienda de sesenta metros cuadrados que pudiera darles cobijo".

Era la fase inicial de una iniciativa que ha pasado por tres etapas, concreta el voluntario, "pues tras dedicarnos a la acogida de jóvenes indocumentados, convertimos la casa en un recurso de emergencia durante la pandemia y finalmente, cuando la situación sanitaria se estabilizó, la 'especializamos' en la atención a mujeres vulnerables". Abraham diferencia la Casa Mambré de un albergue, incidiendo en "la importante labor que realiza el equipo para diseñar un plan de futuro personalizado para cada caso".

En este trabajo cooperan voluntarios y otras organizaciones del tercer sector, como el Banco de Alimentos de Córdoba o Accem. Ahora, la Asociación Igualdad y Desarrollo Social confía en renovar el apoyo institucional del consistorio cordobés, pues dice el voluntario, "cuando la administración y la ciudadanía se dan la mano, la calle deja de ser destino y vuelve a ser camino".

Actividades complementarias para fomentar la integración:

Además de proporcionar alojamiento temporal, en Casa Mambré se imparten castellano y clases sobre cultura española. Una formación que se completa con visitas a otras ciudades andaluzas como Málaga, Jaén, Sevilla o Granada, además de distintos puntos de la provincia cordobesa. Además, se ofrece acompañamiento y tratamiento del duelo migratorio, una labor fundamental realizada por mujeres cualificadas que, a pesar de sus problemas de homologación profesional, aportan su valiosa experiencia como voluntarias, mediadoras culturales e intérpretes.

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La integración social se refuerza a través de encuentros interculturales de verano en Trassierra, donde las usuarias de Mambré conviven con familias, mujeres y jóvenes de diversas procedencias, tanto extranjeras como españolas, residentes en distintas ciudades. De igual forma, las beneficiarias prestan servicios de voluntariado e incluso de interpretación de idiomas para otras personas migrantes.