Víctor Bohórquez: “El respaldo de la ley a la prescripción enfermera favorece los cuidados y reduce costes innecesarios”
El Anteproyecto de Ley del Medicamento y Productos Sanitarios reconoce por primera vez la prescripción, una práctica que las enfermeras ejercen a diario

Víctor Bohórquez: “El respaldo de la ley a la prescripción enfermera favorece los cuidados y reduce costes innecesarios”
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El Anteproyecto de Ley del Medicamento aprobado recientemente por el Consejo de Ministros reconoce por primera vez la capacidad de las enfermeras para prescribir medicamentos y productos sanitarios, lo que reduce el tiempo de espera y facilita al paciente un acceso más rápido a la medicación que necesita, haciendo el sistema más eficaz y sostenible.
En países como el Reino Unido, Canadá o Australia, la prescripción enfermera ha demostrado ser efectiva en la mejora de la atención primaria y el manejo de enfermedades crónicas, reduciendo hospitalizaciones y mejorando la satisfacción de los pacientes.
Andalucía es la comunidad pionera en materia de prescripción. Sus enfermeras llevan desde 2010 indicando medicamentos y productos sanitarios, pues es la única región que ha desarrollado y aplicado su propio decreto de prescripción enfermera (2009), que posteriormente adaptaron al Real Decreto nacional.
En España "las enfermeras tienen una sólida formación académica en farmacología", destaca el presidente del ICOES Víctor Bohórquez, al recordar el largo recorrido de la indicación de medicamentos y productos sanitarios (absorbentes y tiras reactivas de diabetes, entre otros), que comenzó en nuestra comunidad autónoma.
Susana Rodríguez, subdirectora de Cuidados y Atención Sociosanitaria, en Andalucía, es enfermera y pionera en la "lucha" por la prescripción de las enfermeras, siendo de las primeras que pudo recetar productos sanitarios.
Es verdad que el desarrollo inicial de la prescripción enfermera supuso un gran avance para la ciudadanía y para el sistema. Sin embargo, existen limitaciones que impiden a las enfermeras desarrollar todo su potencial. Es por ello, que para avanzar es necesario que las enfermeras se reconozcan como prescriptoras en el ámbito de sus competencias por el Sistema Nacional de Salud, como ya se incluyeron previamente a médicos, odontólogos y podólogos.
Asimismo, las enfermeras indican, usan y autorizan la dispensación de algunos medicamentos sujetos a prescripción médica en función de las Guías elaboradas por la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del SNS
En la actualidad las enfermeras andaluzas aplican cuatro guías autonómicas en el marco de sus competencias como prescriptoras de medicamentos y productos sanitarios: son las guías en anticoagulación, sedación paliativa, diabetes y riesgo vascular.
Pero la actual ley del medicamento no reconoce no reconoce a la enfermera como prescriptora, está obsoleta. Por lo tanto, ha sido una lucha histórica que se les reconozca la prescripción en sus competencias.
Ahora el ministerio de Sanidad tiene ya publicada 10 guías donde las enfermeras pueden prescribir: heridas, diabetes, hipertensión, quemaduras, ostomías, fiebre, anestésicos locales, deshabituación tabáquica, anticoagulación e infecciones urinarias. Estas guías establecen listados de fármacos que las enfermeras pueden indicar o utilizar de manera colaborativa con una prescripción médica previa.
Pero para que las guías se aprueben en una comunidad, ésta tiene que hacer su propio protocolo, cosa que Andalucía no ha hecho, va retrasada, aunque el año que viene se prevé que estén listas.
Como profesionales de los cuidados es prioritario que las enfermeras cuenten con respaldo y reconocimiento en su labor diaria sin tener que derivar al paciente a otro profesional para recetas sobre medicamentos y/o productos ya indicados por el enfermero/a. La prescripción enfermera elimina duplicidades, favorece la accesibilidad a la atención sanitaria y evita recaídas, entre otras muchas ventajas.




