Fernando Bentabol, fiscal antidroga de Málaga: "La alta delincuencia ha aumentado en la Costa del Sol de manera alarmante. No recuerdo una época tan convulsa"
El fiscal lamenta la insuficiencia de recursos materiales y humanos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en la administración de justicia

El fiscal antidroga alerta de que la alta delincuencia ha aumentado de forma alarmante en la Costa del Sol y denuncia la falta de medios humanos para combatirla
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Málaga
El último tiroteo en Fuengirola, en el que un encapuchado acribilló a dos presuntos gánsteres escoceses, ha vuelto a poner en el foco la creciente violencia ligada al narcotráfico internacional en la Costa del Sol.
En este contexto, el fiscal delegado antidroga de Málaga, Fernando Bentabol, ha concedido una entrevista al programa Hoy por Hoy Málaga para abordar las causas y las dificultades para luchar contra el crimen organizado. El fiscal alerta de que la alta delincuencia ha aumentado "de forma alarmante" en la Costa del Sol y denuncia la falta de medios humanos para combatirla “Yo no recuerdo una época tan convulsa como esta”, afirma con rotundidad. Ya puedes escucharla.
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Hoy por Hoy Málaga (05/06/2025)
Según Bentabol, lo que diferencia a esta etapa del pasado no es solo la violencia, sino la estructura y el nivel de implantación de las organizaciones. "La transformación del narcotráfico en grandes organizaciones ha sido significativa, hemos pasado del traficante que se dedicaba a vender sustancias estupefacientes a las organizaciones que introducen grandes cantidades […] y las distribuyen tanto por nuestro país como en terceros países”. En este sentido, mencionó puertos como Algeciras o Valencia como puntos clave de entrada de drogas.
"Este fenómeno ha generado un nuevo tipo de violencia, en parte porque algunas bandas ya no solo trafican sino que intentan apropiarse del alijo de otras, lo que ha aumentado la agresividad y la conflictividad entre ellos” ha explicado.
“Los jefes viven aquí”
Bentabol considera que la presencia de cabecillas de estos grupos en la Costa del Sol no es casual, y obedece a varios factores: urbanizaciones que proporcionan cobertura y ocultación, facilidad de movimiento, oportunidades para blanquear dinero (especialmente en bienes inmuebles) y la proximidad de Gibraltar. EL fiscal explica que, amparados en urbanizaciones de lujo o casas de campo apartadas, se ocultan en la provincia.
También advirtió que la actividad criminal se ha extendido más allá de Málaga hacia otras provincias andaluzas, aprovechando zonas fluviales, como las Rías de Huelva o en el propio río Guadalquivir.
Fernando Bentabol ya alertaba en la última memoria de la Fiscalía el importante incremento de grupos y organizaciones internacionales asentadas en Málaga dedicadas al cultivo y exportación de hachís a Europa con importantes estructuras para blanquear el dinero negro en propiedades de la Costa del Sol.
Medios limitados y legislación insuficiente
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El fiscal fue categórico al afirmar que “los medios humanos fallan”. Reclamó más seguridad, más policía y también más recursos para la justicia, con el objetivo de acortar los procedimientos judiciales y evitar que cuando llegue la hora de juzgar, el implicado no haya desaparecido o haya que aplicar medidas que reducen las condenas.
En este sentido ha puesto el ejemplo del grupo OCON-SUR, una unidad especializada en grandes operaciones antidroga, que se desmanteló y ha supuesto, en su opinión, un retroceso operativo relevante. “Funcionaba, y en lugar de consolidarlo, se eliminó”, indica.
En el plano legislativo, Bentabol subraya la necesidad de una reforma urgente del Código Penal para incluir como delito el transporte de combustible para embarcaciones tipo narcolancha, una reivindicación histórica de la Fiscalía.
El control del territorio y el auge de la violencia
El fiscal advierte de un patrón creciente de enfrentamientos armados entre organizaciones rivales que, en muchos casos, trasladan a España conflictos iniciados en terceros países. “La violencia ya no es marginal forma parte de la estrategia de intimidación, control del territorio y resolución de disputas entre grupos”, señala.
Según los informes de la Fiscalía Especial Antidroga, solo en 2024 se registraron más de una docena de incidentes con armas de fuego en la provincia de Málaga relacionados con el narcotráfico. En muchos casos, los autores y las víctimas son ciudadanos extranjeros vinculados a redes criminales que operan simultáneamente en otros países europeos.
Las armas y el dinero: los dos grandes retos
Uno de los pilares del narcotráfico, según Bentabol, es el blanqueo de capitales, El fiscal reafirmó que atacar el patrimonio de estas organizaciones es clave: “Si no tiene medios para adquirir la droga, no puede traficar”. Pero también admitió que es muy difícil rastrear los bienes ocultos a través de terceros, especialmente en un mercado como el inmobiliario de la Costa del Sol.
Aunque reconoció cierta coordinación entre fuerzas policiales y fiscales, lamentó la inexistencia de equipos multidisciplinares reales con Seguridad Social, Hacienda, etc. “No existe una vía centralizada que nos permita acudir a todos estos organismos de una forma simultánea”.
Las investigaciones patrimoniales, explica, se ven dificultadas por estructuras societarias complejas, el uso de testaferros, la inversión en criptomonedas y la interposición de bienes en terceros países. En este sentido ha dicho que aunque la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) es eficaz, no cuenta con un despliegue suficiente en el territorio andaluz, según la fiscalía.
Otro de los desafíos para los investigadores es la facilidad con la que los grupos acceden a armas de fuego, muchas de ellas de guerra. “Con la libre circulación en Europa, es muy sencillo recorrer miles de kilómetros cargado de armamento sin ser detectado”, advierte.
En su opinión, solo una respuesta integral, que combine legislación actualizada, cooperación internacional real, medios técnicos suficientes y una estructura judicial ágil, permitirá recuperar el control de un territorio cada vez más tensionado.




