Protesta sindical en el Hospital Universitario Virgen del Rocío por los recortes sanitarios del plan de verano

Esta mañana, a las puertas del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, los sindicatos UGT, Comisiones Obreras, Marea Blanca, SATSE, CSIF y PEPA se han concentrado para denunciar el impacto del plan de verano del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que contemplaría recortes y suspensiones en servicios esenciales durante los próximos meses.

Los portavoces sindicales han alertado de que este verano será especialmente duro para la sanidad pública, con listas de espera disparadas, una reducción de recursos humanos y una sobrecarga asistencial que podría afectar gravemente tanto a pacientes como a profesionales sanitarios.

Servicios afectados y denuncias de los sindicatos

Entre las medidas denunciadas por los sindicatos se incluye la suspensión de la atención primaria en horario de tarde, lo que dejará sin cobertura directa a buena parte de la población en franjas horarias clave. Además, han señalado que se limitarán consultas, pruebas diagnósticas y actividad quirúrgica, generando un embudo asistencial que repercutirá en la calidad del servicio y en los tiempos de espera para miles de usuarios.

Uno de los puntos que más preocupación ha generado entre los profesionales es el cierre parcial del servicio de Pediatría durante tres días a la semana, una medida que, según afirman, puede tener consecuencias no solo inmediatas sino también a largo plazo en la salud de la población infantil. Alertan de que la falta de atención preventiva y diagnóstica en edades tempranas podría derivar en complicaciones médicas futuras difíciles de revertir.

“Esto es un plan deliberado para destruir la sanidad pública mientras beneficia a la privada”, ha declarado el portavoz del CSIF José Vargas.

Los sindicatos también han advertido de la falta de contrataciones de refuerzo, lo que obligará a muchos profesionales a asumir turnos excesivos o ser desplazados temporalmente a otros centros, en algunos casos concertados o privados. Consideran que esta situación se traduce en una mayor presión asistencial y un empeoramiento de las condiciones laborales de la plantilla.

Denuncia de modelo y llamado a la movilización

Los sindicatos aseguran que este plan de verano es incluso más restrictivo que el del año pasado, y lo califican de inviable para una sanidad como la andaluza, que ya arrastra un déficit estructural en atención primaria y hospitales. Según afirman, todo ello responde a un modelo que, en su opinión, favorece el crecimiento de la sanidad privada a costa del deterioro progresivo de la pública.

Durante la protesta, los representantes sindicales han expresado su compromiso de no detener la movilización hasta que no se produzcan cambios reales en la planificación sanitaria.

En definitiva, los sindicatos han vuelto a denunciar lo que consideran una planificación insuficiente y perjudicial para la sanidad pública andaluza durante el verano. Reclaman medidas inmediatas que garanticen la continuidad de la atención, y han reiterado que seguirán movilizándose hasta que se introduzcan cambios sustanciales en el modelo organizativo previsto por el SAS.