Luz verde a la renovación del alumbrado de la plaza Ochavada de Archidona
El proyecto ha sido autorizado por la delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía
Imagen nocturna de la plaza Ochavada de Archidona / Fernando González
Archidona
La Junta de Andalucía ha autorizado el proyecto de renovación del alumbrado de la plaza Ochavada de Archidona presentado por el Ayuntamiento y que supondrá un cambio sustancial en la estética de uno de los rincones más emblemáticos del interior de la provincia.
El objetivo es renovar todo el sistema de iluminación sin dañar el valor artístico e histórico de la plaza. Para ello, se eliminará el cableado visible en las fachadas y balcones, así como los cuadros eléctricos que alteran la estética del conjunto. Todo será sustituido por una instalación discreta y reversible.
Proyecto subvencionado por la Fundación Iberdrola España
El proyecto, diseñado por el arquitecto Jesús Castillo Oli, ha sido validado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga. Se trata de una propuesta “sencilla y respetuosa”, según han destacado a través de un comunicado. Ocho luminarias colgarán de tensores casi invisibles, dando la sensación de que flotan sobre la plaza. Además, todos los elementos eléctricos se ubicarán en el interior del edificio del Ayuntamiento facilitando su mantenimiento y evitando que se vean desde el exterior. Según se anunció en su día, la inversión rondará los 200.000 euros. Se financiará a través de un convenio suscrito entre el propio Ayuntamiento de Archidona y la Fundación Iberdrola España.
La nueva iluminación pretende recuperar la esencia de este espacio único, eliminando elementos modernos que lo desvirtúan. Para asegurar una intervención respetuosa, participarán expertos en Patrimonio Histórico y restauración durante todo el proceso.
Considerada como una de las joyas del barroco andaluz, la Plaza Ochavada de Archidona se construyó a finales del siglo XVIII, en 1786. Forma parte del Conjunto Histórico de Archidona, declarado Bien de Interés Cultural. Su diseño octogonal, obra de los alarifes Antonio González Sevillano y Francisco Astorga Frías, destaca por la armonía entre el ladrillo rojo y la cal blanca.
