Huelva, Sevilla y Badajoz, provincias españolas con agrupaciones de mayor riesgo de mortalidad por cáncer de testículo

Huelva

El trabajo, recientemente aceptado para su publicación en Actas Urológicas Españolas, ha sido elaborado por un equipo multidisciplinar compuesto por especialistas en Urología, Medicina de Familia, Medicina de Urgencias, Medicina Interna y Epidemiología, vinculados a distintas instituciones sanitarias españolas, como el servicio de Medicina Interna del Hospital Severo Ochoa, el servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada, o la unidad de Salud Pública, Prevención y Promoción de la Salud del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla.

A pesar de tratarse de un cáncer poco frecuente en términos generales, el testicular es el tumor sólido más habitual entre hombres de 15 a 45 años, una franja de edad joven y activa. Su pronóstico es muy favorable cuando se detecta a tiempo, gracias a los avances en diagnóstico y tratamiento.

El estudio aplicó técnicas estadísticas avanzadas ajustadas por edad y otras variables demográficas, y halló dos clústeres de mortalidad elevada: clúster suroeste, con las provincias de Huelva, Sevilla y Badajoz a la cabeza. Y clúster centro-sur, que incluye a Toledo, Ciudad Real, Cáceres y Córdoba.

Los resultados del estudio concluyen que en España se regisgtraron 909 muertes por cáncer de testículo, con una tasa de mortalidad específica por edad (TSME) de entre 0,14 y 0,26 por 1.000.000 de habitantes. No se observaron tendencias temporales significativas durante el periodo de estudio. La mortalidad específica por edad mostró una distribución bimodal, con un pico entre los 35 y los 39 años y entre los hombres mayores de 85. Las TSME más altas se encontraron en Zamora (2,58), Segovia (2,64) y Soria (2,39), mientras que las más bajas se encontraron en Madrid (0,66) y Barcelona (0,55). El análisis espacial bayesiano identificó un riesgo relativo elevado en Badajoz (RR 1,6), Huelva (RR 1,47) y Sevilla (RR 1,4). El análisis de Kulldorff reveló un clúster de alta mortalidad en el suroeste de España (Huelva, Sevilla, Badajoz), con un clúster secundario que se extendía a las provincias vecinas.

Estos hallazgos plantean la necesidad de explorar si existen factores comunes en estas regiones. Estas podrían tratarse de diferencias en el acceso a los servicios sanitarios, las condiciones socioeconómicas o posibles exposiciones ambientales, que puedan estar influyendo en los resultados.

La mortalidad por cáncer, en general, depende de dos aspectos fundamentales: la incidencia (número de nuevos casos), y la supervivencia (capacidad de los pacientes para superar la enfermedad). Una mayor mortalidad puede reflejar una mayor incidencia, una menor supervivencia (por diagnósticos tardíos o acceso limitado a tratamientos especializados), o ambos factores combinados.

El objetivo de los autores es que estos datos sirvan de base para mejorar la planificación sanitaria, reforzar la detección precoz en zonas de riesgo y reducir desigualdades territoriales, garantizando que todos los pacientes —sin importar su lugar de residencia— tengan las mismas oportunidades de superar la enfermedad. La autoexploración regular y la consulta médica ante cualquier síntoma inusual son pasos clave para una detección temprana y un pronóstico exitoso.