Antonio Morales gana el Premio Nazario con la obra La verdadera identidad de Madame Duval

Morón de la Frontera

En el marco del Festival Cultura con Orgullo (FOC), celebrado en Sevilla coincidiendo con el mes del Orgullo LGTBIQ+, la obra La verdadera identidad de Madame Duval, escrita por el dramaturgo Antonio Miguel Morales Montoro, ha sido galardonada con el Premio Nazario a la Mejor Autoría. El autor, natural de Morón de la Frontera, ha compartido sus impresiones en una entrevista con Radio Morón, en la que ha abordado el origen de la obra, su contenido reivindicativo y el papel de la cultura como herramienta de transformación social.

“Lo que nosotros pretendemos es contar cómo una red de amistad y de amor entre mujeres fue capaz de salvar vidas en el París ocupado por los nazis”, explicó Morales sobre la obra. La pieza reconstruye una historia de solidaridad, memoria y resistencia en torno a la figura de Victoria Kent, una mujer exiliada, activista, abogada pionera y reformadora de las prisiones en España, cuya figura ha sido históricamente olvidada o reducida a su enfrentamiento político con Clara Campoamor por el voto femenino.

El origen del texto, según detalló Morales, partió de un encargo sobre Campoamor. Sin embargo, en el proceso de documentación, descubrió en Victoria Kent un personaje con una trayectoria que lo “conmovió profundamente”, y que considera “injustamente denostada”.

“Me encargaron escribir sobre Clara Campoamor, pero me enamoré de Victoria Kent. Su labor fue silenciada incluso por quienes compartimos ideología”, afirmó el autor.

Morales reivindica este relato como una forma de hacer justicia desde la ficción. “Aunque no es un biopic, sí es una obra que pone el foco en una figura real, borrada de la memoria colectiva”, explica. La emoción del texto ha sido reconocida por el jurado del FOC como “emotiva y necesaria”, una valoración que el autor considera especialmente significativa “en estos tiempos de retrocesos sociales”.

Teatro como activismo

Durante la entrevista en Radio Morón, el dramaturgo insistió en la dimensión activista y pedagógica del teatro:

“Nos encontramos en un momento en el que la violencia homófoba y la invisibilización de la diversidad van en aumento, también en España. Desde el teatro, me veo en la obligación no solo de contar, sino de resistir”, sentenció Morales, citando ejemplos como la prohibición del Orgullo en países como Hungría o los ataques a los derechos trans en EE.UU.

Morales defiende que visibilizar estas realidades “ya no es solo una cuestión de devoción artística, sino de necesidad”. Su obra anterior, Anatomía de un vencejo, también fue galardonada con el Premio Nazario en 2018 y abordaba la memoria LGTBIQ+ desde otra perspectiva histórica.

Reconocimiento a su equipo

El autor quiso destacar que el reconocimiento no le pertenece únicamente a él, sino a todo el equipo artístico de Arte por el Arte Producciones, la compañía madrileña que lleva la obra a escena. Mencionó especialmente a María Díaz, actriz y productora; Dolores Cardona; el director Jesús Lavi, y el técnico Hamlet, como pilares fundamentales del proyecto.

“El texto es una ventana, pero quienes la abren son ellas. Sin su sensibilidad, la obra no existiría”, subrayó Morales, evocando la célebre frase de Lorca sobre el teatro como “poesía que se hace carne”.

Reacciones del público

El impacto de la obra se traduce también en la reacción del público. Según Morales, muchas personas se acercan tras la función para agradecer que se haya “puesto luz en una parte de la historia que había sido ocultada”, y expresan su deseo de investigar más sobre Victoria Kent.

Una de las anécdotas más conmovedoras relatadas en la entrevista fue la visita, al finalizar una función en Sevilla, de dos sobrinas de Victoria Kent, quienes confesaron que nunca antes habían presenciado un homenaje público tan emotivo y completo a la figura de su tía.

En la parte final de la entrevista, Morales lanzó un mensaje claro y contundente:

“Que viva la cultura, que viva la diversidad. Estamos en el mes del orgullo y hay que celebrarlo. No queremos ni una víctima más.”