La sarna se expande entre la población de cabras monteses de Málaga
La enfermedad parasitaria provoca graves lesiones cutáneas y en muchos casos la muerte del animal

Cabras monteses / Junta Andalucía

Málaga
La dirección general de Política Forestal y Biodiversidad ha declarado un nuevo periodo de emergencia cinegética temporal con el objetivo de reforzar el control y seguimiento de la sarna sarcóptica en las poblaciones de cabra montés (Capra pyrenaica hispanica).
Esta medida, publicada en el BOJA de hoy, se extenderá durante las temporadas cinegéticas 2025/2026 y 2026/2027, y responde a la persistencia de la enfermedad en varias zonas del territorio andaluz y a la necesidad de proteger tanto la biodiversidad como el equilibrio poblacional de una de las especies más emblemáticas de la fauna silvestre.
La cabra montés, especie cinegética de gran valor, se enfrenta desde hace décadas a esta grave enfermedad parasitaria producida por el ácaro Sarcoptes scabiei. Este parásito provoca lesiones cutáneas, debilitamiento progresivo y, en muchos casos, la muerte del animal.
Aunque desde finales de los años ochenta se vienen aplicando medidas de control, es a partir de 2004 cuando se comenzaron a declarar formalmente zonas de emergencia cinegética como herramienta preventiva y de contención de la epizootia.
En base a las propuestas presentadas por las delegaciones territoriales de Granada, Jaén y Sevilla, y tras ser oídos los consejos provinciales de Medio Ambiente y Biodiversidad, y el Comité de Caza del Consejo Andaluz de Biodiversidad, la Junta ha acordado ampliar el ámbito territorial de estas zonas especiales de actuación a nuevos municipios dentro del área de expansión de esta especie.
La nueva declaración incluye municipios pertenecientes a las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla, todos ellos con presencia o riesgo de expansión de la enfermedad.
La delimitación del área de emergencia cinegética temporal se corresponde en la provincia de Málaga con los términos municipales de Alcaucín, Alfarnate, Alfarnatejo, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Almogía, Alora, Alozaina, Alpandeire, Antequera, Ardales, Arriate, Benahavís, Benalmádena, Benaoján, Campillos, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Cañete la Real, Carratraca, Cartajima, Casarabonela, Casares, Coín, Colmenar, Cómpeta, Cortes de la Frontera, Cuevas del Becerro, El Burgo, Estepona, Faraján, Frigiliana, Gaucín, Genalguacil, Guaro, Igualeja, Istán, Jimera de Líbar, Jubrique, Júzcar, Marbella, Mijas, Monda, Montecorto, Montejaque, Nerja, Ojén, Parauta, Periana, Pujerra, Ronda, Salares, Sedella, Teba, Tolox, Torremolinos, Valle de Abdalajís, Villanueva de la Concepción, Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco y Yunquera.
La estrategia para el control de la sarna sarcóptica se centra principalmente en la reducción de la densidad de ejemplares, lo que disminuye el contacto entre animales y, por tanto, la propagación del parásito. Se contempla la eliminación mediante arma de fuego de individuos que presenten síntomas visibles de sarna y se prevé la captura en vivo de ejemplares infectados para su tratamiento y recuperación en instalaciones específicas.




