Los sindicatos rechazan el plan de verano de sanidad de la Junta en Málaga y alertan de que tendrá consecuencias negativas en la calidad asistencial

Málaga

El Plan Verano de la sanidad pública en Málaga es diseñado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para afrontar el aumento de la demanda asistencial durante la temporada estival, marcada tanto por el incremento de la población residente en las zonas costeras como por la llegada masiva de turistas. En 2025, la provincia de Málaga contará con la incorporación de casi 6.000 profesionales de refuerzo, distribuidos entre atención primaria y hospitalaria, con el objetivo de garantizar la cobertura de más de 14.000 intervenciones quirúrgicas, cerca de 540.000 consultas externas y más de 629.000 pruebas diagnósticas, señala la administración autonómica.

Aunque la Junta de Andalucía subraya que el plan supone un esfuerzo presupuestario y organizativo significativo—con una inversión de 135 millones de euros en toda la comunidad y la apertura de 25 centros de salud en horario de tarde, además de 45 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP)—existen críticas desde los sindicatos, quienes denuncian una reducción en el número de contratos respecto a años anteriores, especialmente en médicos especialistas, y advierten de un posible empeoramiento de la atención sanitaria.

De hecho, los sindicatos rechazan que se vaya a contratar, como apunta la Junta, a seis mil trabajadores, en realidad, aseguran, no serán un refuerzo, sino que se trata de estabilizar personal que ya trabaja con contratos temporales.

Los refuerzos llegarán, sí, pero serán insuficientes para cubrir las vacaciones del personal. Se cerrarán ocho centros de salud por las tardes en esta provincia, se clausurarán quirófanos, se aplazarán operaciones no urgentes, no habrá matronas en el distrito Málaga y Guadalhorce y todo cuando la población se multiplica por la llegada de turistas denuncian las centrales sindicales. La calidad asistencial se verá mermada por esta falta de personal y algunos de estos pacientes terminarán en urgencias saturando ya un servicio que está colapsado dicen los sindicatos.

Las centrales sindicales avanzan que las consecuencias alcanzarán a toda la provincia, aunque incidirá, sobre todo, en los centros de salud y hospitales de la costa mantienen Juan José Sánchez, secretario provincial del sindicato de enfermería SATSE en Málaga:” Por supuesto que lo va a notar en una disminución de la calidad asistencial que se presta a los pacientes, lo va a notar en un incremento del tiempo de espera que sufren en la urgencia. Está ya más que demostrado que un incremento de pacientes por enfermera por encima de siete pacientes incrementa la morbi-mortalidad en más de un 7%, eso significa que los pacientes van a tener más probabilidades de tener complicaciones durante su estancia hospitalaria y durante su estancia en los servicios de urgencia. Evidentemente que lo van a sufrir los ciudadanos, eso no cabe ninguna duda”.

Según Carlos Bueno responsable de UGT sanidad en Málaga, los sindicatos estudian nuevas movilizaciones para seguir denunciando este problema recurrente: “Ya nos dijeron que lo que se va a operar va a ser lo urgente y lo oncológico que sea, bueno, prioritario. Entonces, una rodilla de una persona que esté coja, con dolores, que a lo mejor le tocará en julio ya su turno, ahora ya no le va a tocar en julio seguro, pero es que en octubre tampoco, porque le van a meter por delante cosas que se supongan, bueno, que seguramente que son prioritarias a esa rodilla y a lo mejor llevaba ya un montón de meses esperando esa criatura”.

Y aunque, denuncian, se notará en toda la provincia, la mayor incidencia será en los municipios del litoral mantiene José Becerra, vicepresidente del sindicato médico de Málaga:”

Reconocen la inversión millonaria de la Junta en infraestructuras que, sin embargo, no se cubren con el personal necesario o, directamente, permanecen cerradas en esta provincia dicen los representantes de los trabajadores.