Precintan un hotel con 200 clientes en Benalmádena (Málaga) por no estar registrado en la Junta de Andalucía

Málaga

La Policía Local de Benalmádena ha precintado este martes el hotel Vivamar de la localidad con 200 clientes alojados al no figurar en el registro de la Junta de Andalucía. La dirección del completo turístico ha asegurado a la SER que cuenta con toda la documentación en regla y que se trata de un error administrativo que esperan subsanar en breve. En plena temperada alta, el establecimiento esta lleno e intentará atender a los viajeros aunque no podrán usar las zonas comunes como la piscina. Así lo ha explicado en SER Málaga un portavoz y gerente del hotel, Jenaro González.

Una vieja historia que se repite

La historia del hotel VistaMar (ahora denominado Vivamar) de Benalmádena es compleja y no es la primera vez que se decreta su cierre. Hace un par de años ya ocurrió igual. La propiedad del establecimiento ya explicó entonces que La versión que han ofrecido desde la sociedad propietaria del establecimiento (Promociones Los Nadales S.A.) que los gerentes "no tienen licencia de apertura". Los Nadales alquilaron el establecimiento en el año 2014 a una sociedad "que durante unos años estuvieron trabajando dentro de la legalidad".

"Pero empezó a incurrir en impagos muy importantes tanto a la Agencia Tributaria como a la Seguridad Social". "Esto es muy alarmante para el propietario que acaba siendo el responsable de la deuda que deja la empresa que lo explota comercialmente aunque lo tenga arrendado". Con el paso de los años, la sociedad quebró y fue el FOGASA (Fondo de Garantía Salarial dependiente del Gobierno central) quien tuvo que hacer frente al pago de las indemnizaciones al centenar de empleados que tenía el hotel.

La situación se vuelve cada vez más compleja ya que la misma sociedad que quebró "ha ido creado sociedades, una detrás de otra y ya sin relación ninguna con la propiedad -no hay ningún contrato con ellos- y hemos tenido que denunciar por lo Civil y por lo Penal porque no nos pagan desde hace años", describe la hija de los dueños del complejo. La familia decidió comunicar al Ayuntamiento de Benalmádena que al carecer de contrato con estas nuevas sociedades pues no disponen tampoco de licencia de apertura para la explotación del negocio turístico en plena Costa del Sol.

"El consistorio ha actuado de forma correcta pero es imposible hacer nada con esas personas. Han tenido muchas oportunidades pero nunca cumplieron los plazos. Llegaron, desde esa sociedad, incluso impedir el cierre hace año y medio denunciando al ayuntamiento, y lograr frenar como medida cautelar el cierre, pero cuando el juez revisó los papeles decidió ordenar el cierre porque mantenerlo abierto iba a ser más dañino a pesar de contar con trabajadores en plantilla y clientes alojados", tal como detallaban entonces.