Ana María Porcel, primera catedrática enfermera en la Universidad de Sevilla: "Esto es solo el principio"

Ana María Porcel Gálvez, enfermera, doctora y licenciada en Ciencias Biológicas, se ha convertido en la primera enfermera en lograr la Cátedra por la Universidad de Sevilla (US).

Porcel Gálvez abre así el camino a otras muchas enfermeras que aspiran al máximo reconocimiento académico de la Educación Superior. Tras la defensa de su cátedra en la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología, miembros del jurado han destacado su excepcional currículum, talento, excelencia, coherencia, liderazgo discreto y su compromiso.

Enfermera, doctora y diploma de especialización en Epidemiología e Investigación Clínica, Ana María Porcel atesora una brillante trayectoria profesional que inició como enfermera clínica principalmente en cuidados especiales y evaluadora de profesionales en la ACSA.

Su plaza se perfila en la asignatura Historia, Teoría y Métodos de la Enfermería, de la que es actualmente titular y Cuidados Avanzados en Situaciones Crónicas Complejas.

En su trayectoria gestora en la Universidad ha ocupado cargos como directora del Departamento de Enfermería y directora del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI), y actualmente es directora del Secretariado de Promoción de la Investigación en el Vicerrectorado de Investigación.

Un éxito para la profesión de la enfermería y también para las mujeres, que ya cuentan con Ana María Porcel como un nuevo referente. En Hoy por Hoy Sevilla le damos la enhorabuena y hablamos con ella sobre la enfermería.

- Ana María Porcel: Muchas gracias. Sí, ya era hora. Es un paso importante, pero también una gran responsabilidad. No lo veo como una meta, sino como el inicio de un camino para toda la profesión enfermera aquí en la Universidad de Sevilla.

- Porque además, la enfermería es una profesión que tiene mucho reconocimiento en el corazón de los pacientes, pero quizás no tanto a nivel social o académico…

- Ana María Porcel: Exactamente, por eso es tan importante recordar la historia de nuestra profesión. Cuidar es algo que se ha hecho desde que somos humanos, pero la enfermería no ha estado regulada académicamente como otras profesiones. Costó mucho llegar a la universidad, acceder a programas de doctorado… y ahora, a la cátedra.

- ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso?

Ana María Porcel: Seguir liderando proyectos de investigación, ayudar a otras compañeras a avanzar. Esto es solo el principio. Ya hay muchas que están trabajando para llegar también a la cátedra. Es el camino natural si haces vida académica.

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- Y para llegar ahí, hay que tener publicaciones, liderazgo, gestión…

Ana María Porcel: Sí, claro. Publicaciones científicas, transferencia de conocimiento, dirección de equipos… Todo eso lo evalúa la Agencia Nacional de Acreditación. Y en mi caso, lo valoraron positivamente.

- ¿Qué ha sido lo mejor de este camino?

Ana María Porcel: Las personas, las que nos abren su vida para que podamos investigar. Saber que lo que haces puede mejorar la vida de alguien es lo más gratificante. Todos vamos a necesitar que nos cuiden alguna vez.

- Y muchas veces no se conoce todo lo que hace una enfermera…

Ana María Porcel: Exacto. No es solo poner una inyección o tomar la tensión. Eso es una mínima parte. La labor enfermera es asistencial, docente, investigadora… y también de gestión. Formamos a otros profesionales, investigamos, transferimos conocimiento. Es una profesión muy completa.

- ¿Y hacia dónde va el futuro de la enfermería?

Ana María Porcel: Creo que el gran reto está en el sistema sanitario. Las enfermeras somos muchas, estamos muy bien formadas, pero no siempre se nos da acceso a puestos de gestión o responsabilidad. Hay que aprovechar ese potencial. Si ponemos a la enfermera como transformadora del sistema, estamos poniendo al paciente en el centro.

- Y qué pasa con las condiciones laborales?

Ana María Porcel: También hay que cuidarlas. Formamos a muchas enfermeras, pero luego el sistema tiene que ofrecerles contratos dignos, estabilidad. Ahora llega el verano y muchas se van fuera porque aquí no encuentran buenas condiciones.

- Aun así, sigue siendo una profesión muy vocacional, ¿verdad?

Ana María Porcel: Totalmente. Es una profesión de entrega. Si no tienes vocación, no puedes ejercerla. Lo que le pasa al paciente te afecta, te vinculas emocionalmente. Por eso es tan importante que te guste y que te vuelques.

- Ana, tu ejemplo seguro que inspira a muchas mujeres —y hombres— a seguir este camino hacia la excelencia académica desde la enfermería.

Ana María Porcel: Ojalá. Aquí estamos para ayudar a quienes quieran acercarse a esta profesión tan bonita.