Portillo y el Real Oviedo: La prueba definitiva

Almería

Lo de Francisco Portillo en el fútbol español no tiene nombre. Ha logrado cuatro ascensos a Primera División con diferentes clubes y el quinto parece estar a la vuelta de la esquina. No está siendo titular con Veljko Paunovic en el Real Oviedo, pero participa que no es poco, en una plantilla plagada de grandes jugadores. Este sábado se enfrenta a su quinto gran éxito como futbolista en la recta final de su carrera, y seguro que pondrá todo de su parte para que haya fiesta en el Nuevo Tartiere. Con Real Betis, Getafe, Almería y Leganés se ha paseado en autobús descapotable y ha preparado las gafas de sol de los días de fiesta por si llega el quinto ascenso. Es infalible y todos en Oviedo confían en su talismán pero no quiere meterse presión y vive como buen profesional pensando en aportar al equipo si tiene que participar.

El la temporada 2014-15 lograba el primero de los ascensos con el Real Betis y el último está muy cerca en el tiempo: con el Leganés de LaLiga 2023-24. Lo mejor de Portillo es que si una vez logrado el ascenso se queda en el equipo, la Primera está asegurada: todo son ventajas. Lo malo es que acaba contrato el 30 de junio y con el lío del Play Off no le han echo una propuesta, pero si se logra subir no tardarán en atarlo. Estamos ante un futbolista al que le gusta pasar inadvertido y no hacer mucho ruido. Su marketing está en el verde y allí sabe aportar todo su talento. Dicen los que saben de fútbol que su juego interior es de otra galaxia y no les falta la razón, porque sabe controlar y llegar al área rival con peligro. Sabe dar el pase imposible y cualquier balón suelto que pilla en el área acaba en gol: infalible.

Leyenda

Francisco Portillo Soler es un malagueño de 35 años que no piensa colgar las botas mientras se divierta por los campos de España. Ha jugado siempre de extremo por la banda derecha y sus entrenadores le han sabido aprovechar por su calidad para jugar detrás del ‘9’ o de extremo a pierna cambiada, antes de asentarse como un futbolista líder para el juego interior aportando en la presión y en la salida de balón. Muy completo en todas las facetas del juego destaca por su profesionalidad y ser eso que los entrenadores llaman un hombre de vestuario. Se gana el cariño de los entrenadores y con los compañeros es de película. En Almería, como en el resto de clubes, ha dejado huella. Un ascenso y una permanencia es su hoja de servicios en el club rojiblanco.

Talismán

Hasta que no lograba el ascenso con el Almería no empezaba a sonar en el fútbol español esa suerte que le da a los equipos para el ascenso a Primera. Porque Real Betis, Getafe, Almería y Leganés han paseado su gloria con el malagueño encima del autobús de la gloria. Da suerte a los clubes que lo contratan y como no piensa salir fuera de España a competir, su agente ya empieza a recibir llamadas por si el Real Oviedo no le amplía contrato. Es el talismán para los clubes. Esta característica del malagueño va de boca en boca por lo que no le faltará trabajo si consigue el quinto de los ascensos con el equipo carbayon que lo llamaba en noviembre del pasado año cuando entrenaba en solitario a la espera de equipo. Si a Paunovic se le pone crudo el partido ante el Mirandés que saque a Portillo: que no falla.