Daniel Quiroga: “Cada víctima que identificamos ayuda a cerrar una herida que sigue sangrando”
El coordinador del equipo de exhumaciones del Cementerio de la Salud hace balance de un trabajo que ha permitido recuperar 141 víctimas del franquismo entre casi 900 restos estudiados.
Entrevista a Daniel Quiroga, arqueólogo fosas comunes de Córdoba
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Córdoba
El programa de exhumaciones del Cementerio de Nuestra Señora de la Salud en Córdoba entra en una pausa veraniega tras más de un año de trabajo intenso. Daniel Quiroga, coordinador del equipo multidisciplinar encargado de estas tareas, ha pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy Córdoba para hacer balance y subrayar la importancia de este proceso de memoria y reparación.
“El trabajo científico es lento, pero necesario si queremos identificar a las víctimas. Las familias llevan más de 90 años esperando”, ha dicho Quiroga, quien recordó que para encontrar a las 141 víctimas confirmadas hasta ahora, han tenido que analizar más de 870 restos humanos. Muchas de estas personas fueron enterradas en fosas comunes utilizadas también como fosas de caridad, donde se mezclaban los cuerpos de represaliados con los de personas sin recursos.
Enterrados para aprovechar el espacio
“El desprecio con el que fueron arrojados a las fosas habla por sí solo”, señaló Quiroga, describiendo cuerpos sin ataúd, dispuestos de forma desordenada o recolocados únicamente por cuestiones de espacio. La violencia, ha dicho, deja marcas en los huesos, pero también en el contexto del enterramiento.
El equipo, compuesto por unas 20 personas, incluye arqueólogos, antropólogos, historiadores y técnicos, y también se encarga de atender directamente a las familias a través de la Oficina de Atención a Víctimas. A pesar de que el Ayuntamiento prometió una persona específica para esta tarea, ha sido el propio equipo el que ha asumido esa función desde el inicio.
Trabajando con rigor
El arqueólogo e historiador Daniel Quiroga en el programa Hoy por Hoy Córdoba / Cadena SER
El arqueólogo e historiador Daniel Quiroga en el programa Hoy por Hoy Córdoba / Cadena SER
“Lo más difícil es ponerles nombre y apellido”, reconoció Quiroga, debido a la falta de registros y al paso del tiempo. Muchas fosas fueron reutilizadas, mal documentadas o directamente invisibilizadas. Aun así, continúan trabajando con rigor: “Cada memoria de intervención tiene casi 900 páginas. Si no dejamos constancia precisa, se pierde todo ese contexto”.
El equipo se desplazará en verano a trabajar en Huelva y regresará en septiembre para seguir en Córdoba, con el convenio actual vigente hasta diciembre. Las asociaciones memorialistas ya piden su renovación, algo que Quiroga considera vital: “Es una deuda como país. No estamos abriendo heridas, estamos intentando que se cierren”.
Para Quiroga, son las historias personales que hay detrás de cada víctima y sus familiares las que dan sentido al trabajo: “Lo que me estremece no es solo la brutalidad de lo que vemos, sino pensar que ese cuerpo puede ser el padre de alguien que lleva toda la vida esperando. Entonces sí, merece la pena”.
