Entre todas las donaciones, la médula ósea es la gran desconocida
Llamémosla mejor, "Donación de células madre"

Radio Morón

En el sistema de donaciones español, hay una que sigue siendo invisibilizada: la donación de médula ósea. Tan escasa es su difusión que no todos los tipos de compatibilidad están representados en el registro. Esto significa que hay personas enfermas, con nombre y apellidos, que no encuentran a su donante. No porque no exista, sino porque no está registrado.
A menudo se confunde la médula ósea con la médula espinal, y ese error ha generado rechazo durante años. Sin embargo, la médula ósea no tiene nada que ver con la columna. Es un tejido blando que se encuentra en el interior de algunos huesos, donde se forman las células madre que producen la sangre. Donarla no es peligroso ni doloroso. En el 90 % de los casos, el proceso se realiza mediante una técnica llamada aféresis, muy parecida a una donación de sangre.
Frente a la falta de visibilidad, muchas familias reclaman un cambio institucional que incluya campañas informativas, educación sanitaria y una apuesta política decidida. No se trata de un capricho, sino de una necesidad. Porque la solución existe: más información, más registros, más esperanza.
Así es el proceso
Registrarse como donante es sencillo. Basta con tener entre 18 y 40 años, estar sano, pesar más de 50 kilos y acudir a un hospital con banco de sangre o a una campaña de registro itinerante. Allí se realiza una prueba de compatibilidad (HLA) con una muestra de sangre o saliva. Esa información entra en el REDMO, el registro español de donantes de médula ósea, conectado con bases de datos internacionales. Si algún día se detecta que eres compatible con un paciente, te llamarán.
La donación en sí, en el 90 % de los casos, se realiza por sangre periférica. Te administran unos factores de crecimiento durante unos días, y después, en un procedimiento ambulatorio, se extraen las células madre. Solo en el 10 % restante se recurre a la anestesia general para obtenerlas directamente del hueso de la cadera. Las células madre se regeneran completamente en pocas semanas. Los efectos secundarios suelen ser leves: cansancio, malestar muscular o febrícula. Pero para quien las recibe, esas células pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Una historia real
Alejandro era un niño sano, deportista, activo. En 2022 fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda tipo B. Tras un año de tratamiento, entró en remisión. Pero la enfermedad regresó de forma precoz y agresiva. Sus médicos advirtieron que solo un trasplante de médula ósea podría salvarle la vida.
Ahí empezó la búsqueda de un donante compatible. Pero no lo encontraron. En España, el número de personas registradas sigue siendo insuficiente, y muchas tipologías genéticas no están representadas. Solo sus padres eran compatibles al 50 %, como ocurre en tantos casos. El primer trasplante, con la médula del padre, fracasó. El sistema inmunológico de Alejandro quedó sin defensas, y aparecieron infecciones y complicaciones graves.
Un segundo trasplante, esta vez con la médula de su madre, ha devuelto algo de esperanza. Ahora su familia espera que el injerto funcione. Porque si no lo hace, se acaban las opciones. Y todo por no haber encontrado un donante con una compatibilidad más alta.
Esta historia no es un caso aislado. Es la realidad de muchas familias en silencio. De miles de personas que no encuentran a su donante porque el registro no es lo suficientemente amplio. Y de una sociedad que necesita entender que esta donación es sencilla, segura y urgente.

Radio Morón

Radio Morón
Lo que se propone
Diversas voces piden un cambio profundo en el modelo actual. Estas son algunas de las propuestas:
- Cambiar la denominación: hablar de “donación de células madre” en lugar de “donación de médula ósea”, para eliminar la confusión con la médula espinal. Es más claro, más amable, y más real.
- Impulsar campañas nacionales estables y continuadas, que informen con rigor en medios de comunicación, centros educativos y sanitarios.
- Explorar fórmulas de incentivo como en otros países europeos. En Alemania, por ejemplo, los donantes reciben reconocimiento público y pueden acceder a beneficios fiscales por los días de baja laboral derivados del proceso.
- Reforzar el acceso al registro desde centros de salud locales y vía digital, para facilitar el tipaje desde cualquier punto del país.
Un llamamiento urgente
Cualquier persona entre 18 y 40 años, que esté sana, puede registrarse como donante. El procedimiento no implica compromiso inmediato ni riesgo alguno. Pero si algún día alguien necesita tus células madre, puedes ser su única esperanza.
Por eso, desde la experiencia y desde el corazón, se ha lanzado una iniciativa ciudadana para llevar esta situación al Congreso de los Diputados. Una propuesta que pide más visibilidad, recursos y campañas para fomentar la donación de células madre en España.
Puedes sumarte firmando esta petición
Porque no se trata de números. Se trata de vidas. De oportunidades reales. Y de un sistema que aún puede, y debe, mejorar.

Radio Morón

Radio Morón

Sonia Camacho
Sonia Camacho es directora de Bética de Comunicación y fundadora de Estudio 530. Comunicadora andaluza...




