Las autoridades ya conocen las causas de la 'ola negra' que dejó ocho bañistas heridos en la playa de Mazagón

Huelva

El Puerto de Huelva y Capitanía Marítima han decidido reducir la velocidad de navegación en el tramo final de la ría de Huelva, tras el incidente ocurrido este pasado miércoles en la playa del Vigía, Mazagón, en Palos de la Frontera. Un buque metanero de más de 60 000 toneladas, al realizar la maniobra de salida hacia el mar, generó una ola que arrastró a varios bañistas, dejando ocho heridos, entre ellos cinco miembros de la misma familia, incluidos tres menores.

El incidente ocurrió este pasado miércoles alrededor de las 16:30 horas, cuando el gran metanero, navegando a una velocidad dentro del margen autorizado —11,5 nudos (unos 20 km/h)—, provocó una ola con sedimentos hacia la costa. Según fuentes de Capitanía Marítima y el Puerto de Huelva, no hubo negligencia en las maniobras; a bordo viajaban dos prácticos experimentados, conocedores de la ruta, y la maniobra fue la habitual: el buque realiza un giro de 45 grados al salir hacia el mar.

Causa del suceso

Las autoridades han señalado que la combinación de una “marea vaciante” (menos alta de lo habitual), las corrientes en ese punto y el tamaño del buque provocaron un efecto inesperado: “Una ola negra” que alcanzó a los bañistas, empujándolos contra las rocas. El oleaje lateral fue lo bastante intenso para provocar cortes y contusiones: ocho personas resultaron heridas, de las cuales una mujer de 28 años fue trasladada al hospital Juan Ramón Jiménez, donde recibió atención y ya ha sido dada de alta.

Investigan qué provocó una ola con sedimentos que arrastró e hirió a varios bañistas en la playa de Mazagón

Medidas adoptadas

Tras una reunión inmediata este jueves, Puerto y Capitanía han acordado:

1. Reducir la velocidad de paso en el tramo final de la ría de Huelva, especialmente durante la maniobra de giro, a 10,5 nudos (unos 18 km/h).
2. Instalar sensores en balizas y boyas que monitoricen en tiempo real el estado de la marea y las corrientes, proporcionando alertas oportunas en caso de condiciones atípicas.

Estas acciones buscan minimizar el riesgo de oleaje inducido por el paso de buques de gran eslora en zonas cercanas a la playa, donde habitualmente hay bañistas y actividades recreativas.

Las nuevas medidas, aún en fase inicial, serán evaluadas en los próximos meses para medir su efectividad. Las autoridades portuarias y marítimas han enfatizado que el incidente se debió a una “confluencia de circunstancias excepcionales” y no pretende limitar el tráfico marítimo habitual, que en Huelva promedia unas 3.000 escalas de buques mercantes al año, especialmente de carga energética como metaneros.