Encarna: medio siglo sacando brillo a todo

Se llama Encarna y el viernes 27 de junio vivió un día especial que jamás olvidará su corazón, tan grande como el cielo, después de muchos años de trabajo, tantos como 46 al pie del cañón. Tamayo Romera, sus apellidos, ha sido una trabajadora ejemplar, sacando brilloallápor donde pasaba. Han sido innumerables los centros en los que ha trabajado como profesional de la limpieza. Casi medio siglo, desde los 18 años. La cifra da vértigo y Encarna se va por la puerta grande.

La historia

Habla emocionada y recuerda con LA VOZ su trayectoria laboral, magnífica, por cierto. Han sido46añoshaciendo una labor fantástica y 37 en diferentes centros de la Diputación Provincial de Almería que dirige Javier A. García Molina. En su larga carrera aparece el Colegio Pesquero Náutico ‘Casa del Mar’, donde estuvo nueve años; luego un año en Telefónica, otros cuantos en los Nuevos Ministerios por la mañana y en la Residencia Asistida por la tarde. Pasó al Centro de Servicios Múltiples de Diputación de Almería y sus últimos años de trabajo en la sede que tiene la Diputación en la calle Hermanos Machado.

Se va con el deber cumplido después de 14 años en Verdiblanca, Asociación de Personas con Discapacidad que le otorgó en su día el Premio Minerva por la Mujer Trabajadora. “He sido muy feliz en Hermanos Machado y solo tengo palabras de agradecimiento para todos mis compañeros y compañeras”, dice con voz que transmite muchos recuerdos y una legión de emociones. Insiste y me dice en varias ocasiones que ponga que “están trabajando todos aquellos a los que he enseñado, eso es muy bonito”.

Recuerdos

Ahora espera asimilar que “no trabajo más y dedicar más tiempo a la familia y a mí, como hacer aquellos cursos que no pude hacer”. Los paseos desde El Zapillo a Hermanos Machado y viceversa para trabajar se han acabado y la ropa laboral de Verdiblanca ya es historia. Su vida ha cambiado para siempre, pero antes tuvo una despedida como se merecía, arropada por su querida familia; por sus compañeros y compañeras de Verdiblanca; por la diputada provincial, Matilde Díaz; por los funcionarios de Diputación de Hermanos Machado… su otra familia durante muchos años.

El encuentro fue en el Restaurante Quesería Galatea, en la calle Altamira. Allí recibió el cariño de todos, donde no faltó el ramo de flores y esos regalos, esos detalles que siempre irán en el corazón de una trabajadora que deja un hueco muy grande en esos despachos de la Diputación Provincial que Encarna conocía casi mejor que su casa, donde ahora disfruta de un merecido descanso.