Dos bomberos resultan heridos en Andújar por “las penosas condiciones” en las que trabajan

Jaén

Dos bomberos resultan heridos en Andújar por “las penosas condiciones” en las que trabajan. Denuncian que tuvieron que atender un incendio ayer martes en un bloque de viviendas de la Corredera Capuchinos y que el equipo de guardia interviniente solamente estaba formado por tres efectivos. Califica de “grave” esta situación Antonio Gómez, bombero conductor de Andújar y representante de la junta de personal por la sección sindical de CCOO del Ayuntamiento de Andújar. De hecho, existe un escrito de denuncia. Explica que los tres bomberos de guardia se encontraban extinguiendo un incendio de pastos fuera del núcleo urbano y recibieron una llamada para intervenir en el referido incendio de la vivienda. "Tuvimos que llegar al parque para cambiar de vehículo puesto que el que usamos para pastos no sirve para incendios de vivienda. Tuvimos que equiparnos con el traje de incendios estructurales. Todo lo hicimos a la máxima velocidad, pero cuando llegamos, más tarde de lo deseado por todo lo dicho, el incendio estaba bastante desarrollado".

Amplía Gómez que "había personas atrapadas en la sexta planta, pero no pudimos plantearnos evacuar a los atrapados en el 6º porque nos faltaba personal. Tuvimos que confinarlos en sus casas, pero no pudimos atenderles ni vigilar para que no salieran presas del pánico y pudieran morir por el humo y gases de incendio presentes en la escalera". Los dos únicos bomberos que intervienen mientras se piden refuerzos resultaron heridos por agotamiento extremo y golpe de calor ya que el tercer efectivo del equipo, que es el jefe de dotación, tuvo que encargarse de coordinar y pedir refuerzos.

Cifran la temperatura corporal de 38,7 grados en ese momento. Los dos bomberos tuvieron que ser auxiliados por la Policía Local hasta que repusieron algo de fuerzas para seguir con las labores de extinción. "Si pudiéramos trabajar en binomio de manera constante, como debe de ser, no habría pasado esto, pero no podemos hacerlo siempre así porque solo somos tres y nuestras condiciones son penosas". Cuando llegaron los refuerzos, "dos se encargaron de realizar los múltiples rescates de los vecinos confinados en el sexto y otro se sumó a las labores de extinción. Ha estado a punto de pasarnos una desgracia. La ayuda de los bomberos que se incorporaron después, rapidísimo, de manera voluntaria y por vocación, es inestimable, pero no evitará nunca que pueda ocurrir esa desgracia, porque lo malo de un siniestro ocurre al principio". Palabras todas ellas que aparecen en el escrito de denuncia.