CSIF condena la agresión sexual a una psicóloga en la prisión de Morón y exige medidas urgentes de seguridad
El sindicato reclama más recursos humanos y materiales, así como el reconocimiento del personal penitenciario como agentes de la autoridad
CSIF
Morón de la Frontera
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha condenado públicamente la agresión sexual y física sufrida el pasado martes 8 de julio por una psicóloga del Centro Penitenciario Sevilla II, en Morón de la Frontera, y ha exigido la adopción urgente de medidas que refuercen la seguridad del personal penitenciario en Andalucía.
La organización sindical, mayoritaria en las mesas delegadas de Instituciones Penitenciarias y Función Pública, convocó una concentración este miércoles a las puertas de la prisión para expresar su rechazo ante los hechos y mostrar su apoyo a la trabajadora agredida.
Según ha informado CSIF, la agresión tuvo lugar durante una entrevista profesional en el despacho del equipo técnico, donde un interno multirreincidente y con un amplio historial conflictivo y de agresiones se abalanzó sobre la psicóloga, le realizó tocamientos por todo el cuerpo y la golpeó para impedir que pudiera pedir auxilio o abandonar la estancia.
El sindicato ha expresado su preocupación por el deterioro de las condiciones laborales en el centro penitenciario de Morón y en el resto de prisiones andaluzas. “Las agresiones a funcionarios siguen en aumento”, ha señalado José Antonio Montero, delegado de CSIF en el centro, quien ha denunciado una situación marcada por la masificación, la falta de personal, la ausencia de medidas internas de seguridad y una gestión poco realista por parte de los responsables.
Ante este contexto, CSIF ha reclamado:
- La aplicación inmediata de protocolos de seguridad y prevención,
- El refuerzo de medios materiales y humanos,
- La mejora de la formación del personal,
- Y la actualización de medios coercitivos, como el uso de táser, para afrontar situaciones de alto riesgo.
Además, el sindicato ha insistido en la necesidad de que se reconozca al personal penitenciario como agentes de la autoridad, una demanda histórica que, según han subrayado, sigue sin respuesta.
“Realizamos nuestra labor en condiciones precarias y con un claro riesgo para nuestra integridad, y no es admisible que aún no se nos reconozca como agentes de la autoridad”, ha añadido Montero.
CSIF ha puesto a disposición de la trabajadora agredida su asesoría jurídica y servicios de atención psicológica a través del programa CSIF Ayuda, y ha reiterado su compromiso con la protección de todas las víctimas de violencia en el entorno laboral.
Finalmente, el sindicato ha destacado la profesionalidad del conjunto de trabajadores del centro Sevilla II, que —pese a las dificultades— continúan desarrollando su labor con responsabilidad, en un contexto que consideran insostenible si no se adoptan medidas urgentes por parte de Instituciones Penitenciarias.
CSIF
CSIF
