Denuncian habitaciones a 30 grados en el hospital Regional de Málaga: "Los pacientes están trayendo ventiladores de sus casas"
Satse ha denunciado ante la Inspección de Trabajo la sobrecarga laboral de enfermería en el centro sanitario

"El calor es insoportable" J Jiménez, SATSE
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Málaga
El panorama que presentan actualmente unidades del hospital Regional de Málaga es "desolador" explica este viernes el sindicato de enfermería Satse.
"En la unidad de Hematología, por ejemplo, la presión asistencial y la falta de personal están generando una carga emocional excesiva sobre los profesionales. Los enfermeros expresan abiertamente su miedo por cometer errores, ante una situación que consideran límite. Esta unidad ha visto reducida su plantilla mientras se incorporan compañeros nuevos sin la experiencia ni el acompañamiento necesarios, lo que incrementa la inseguridad. Además, en este área se están atendiendo pacientes con criterios de cuidados intensivos, sin los recursos humanos adecuado. Es inaceptable" precisa Jesús Jiménez, delegado sindical.
"Otra muestra del caos organizativo y asistencial es la situación de la unidad de Hospital de Día de Hematología donde también se ha reducido el personal. Se han eliminado dos puestos de enfermería al cerrarse una de las salas, pero los pacientes no han desaparecido. Muy al contrario, han sido redistribuidos entre las otras salas sin un incremento proporcional del personal. El resultado es el mismo número de pacientes, pero con dos enfermeros menos para atenderlos".
Urgencias y Recuperación
Por su parte, los servicios de Urgencias y de Recuperación Quirúrgica están "colapsados debido a la falta de camas de hospitalización. Esta situación está provocando que los pacientes permanezcan días en servicios diseñados para estancias de escasas horas, generando un colapso estructural".
Cardiovascular
"A la ya insostenible falta de personal se suma el deterioro de unas infraestructuras obsoletas, como ocurre en el servicio de Cardiovascular, donde tanto pacientes como profesionales se ven obligados a soportar temperaturas extremas. A las 10 de la mañana ya se alcanzan los 30 grados en las habitaciones, sin que exista una climatización adecuada. Esta situación ha obligado incluso a que los familiares de los pacientes traigan ventiladores de casa, ante la pasividad de la administración. Un hecho que, además de inaceptable, compromete gravemente la seguridad y la dignidad".
Además, a todo este escenario "se suma un desastroso funcionamiento de la bolsa de contratación del SAS, que ha sido actualizada tarde y mal. Muchos profesionales se han visto perjudicados por la pérdida de puntos ya reconocidos en anteriores cortes de bolsa. Otros han renunciado por la precariedad de las condiciones ofrecidas y muchos han emigrado a otras comunidades. El resultado es una escasez crónica de enfermeros en un momento crítico del año, cuando la afluencia de pacientes no cesa".




