Málaga renuncia al Mundial tras encargar 16 proyectos y gastar casi 500.000 euros
Son proyectos urbanísticos, económicos y sobre movilidad vinculados a la ampliación del Estadio de la Rosaleda

"Hemos gastado unos 500.000 euros", Francisco de la Torre, sobre los estudios encargados para el Mundial 2030
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Málaga
El fiasco del Mundial de fútbol de 2030 deja tras de sí un reguero de estudios para acometer las obras de ampliación en el estadio de La Rosaleda. En concreto, se han elaborado hasta 16 proyectos por una cuantía de más de 494.000 euros, según una respuesta del equipo de gobierno de Francisco de la Torre al grupo municipal Con Málaga fechada el 30 de mayo de 2025.
Ha sido dinero gastado por el ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial, copropietarias del estadio de la Rosaleda, en estudios arquitectónicos, de movilidad o económicos merced al convenio entre las tres administraciones para impulsar las actuaciones necesarias para albergar el Mundial. El grupo Con Málaga eleva por encima de 800.000 euros la cuantía al sumarle otros gastos como 300. 300 euros para el estudio de explotación comercial del estadio, que está en licitación hasta el próximo 29 de julio.
El alcalde, Francisco de la Torre, reconocía que se ha realizado gasto de 500.000 euros este lunes, pero aseguraba que los estudios que se han hecho "valen perfectamente" pese a que se haya renunciado al Mundial de 2030. Añadía que quedan otros 200.000 euros de fondo -aportado por las tres administraciones- para abordar posibles estudios sobre alternativas. "Hemos ido con la verdad por delante", respondía el regidor a las críticas de la oposición de izquierdas, que le acusa de ocultación de datos.
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Palabras de De la Torre en una rueda de prensa en la que se ha mostrado esquivo con las preguntas de la prensa, en la que no ha contestado a asuntos como si considera necesario hacer autocrítica.
La Junta achaca la renuncia al Mundial a "circunstancias sobrevenidas"
La consejera malagueña de Economía, Carolina España, en la misma línea que su compañero en Turismo, Arturo Bernal, sostiene que la renuncia al Mundial de fútbol ha sido una decisión "responsable" y "prudente" porque había que cumplir los plazos. España achaca a "circunstancias sobrevenidas" esa decisión al toparse con problemas de cimentación y de movilidad en el estadio de atletismo, que les hizo dejar el aforo en 12.500 plazas, menos de la mitad de los 26.000 abonados del Málaga. "Desde luego que la reforma no puede ir ni en contra de la afición ni en contra del propio club", señala la consejera, que sostiene que había "voluntad política" argumentando que se habían presupuestado ya las anualidades necesarias y que las tres administraciones habían hecho lo más difícil, buscar recursos económicos para financiar los 270 millones de euros que costaba la remodelación de La Rosaleda.
España sostiene que ahora "es el momento de hacer un replanteamiento" sobre el estadio ya sin la premura del Mundial: "Estamos a favor de que haya un nuevo estadio para Málaga, ya sea en La Rosaleda o ya sea en otros terrenos, y es el momento, sin prisas, pero sin pausas, de hacer el replanteamiento".
El subdelegado del Gobierno exige que se depuren responsabilidades
Desde la subdelegación del Gobierno, el socialista Javier Salas, ha cargado contra el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación: "Es un ridículo absoluto y un ejemplo de la incapacidad manifiesta de las administraciones del PP para llevar (a cabo) un proyecto como es un Mundial de Fútbol a buen puerto en Málaga". "Incluso debería haber responsabilidades políticas en esto, porque me parece lamentable que Málaga, siendo y aspirando a ser una de las principales ciudades de España, se haya quedado sin Mundial precisamente por la incapacidad de las administraciones correspondientes", incidía Salas.

Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...




