Sociedad

El Silencio que Habla: Homenaje a una Vida de Servicio

Arahal

En la noche de ayer, se celebró la cena-homenaje a D. Manuel Manaute Lozano, recientemente galardonado el pasado día 15 de julio con la medalla Pro Ecclesia Hispalense. Asistieron cerca de cien personas, entre ellos los párrocos de las parroquias de Ntra. Sra. de la Victoria y de Santa María Magdalena, sus compañeros de Cáritas —organizadores del evento—, representantes de las Hermandades de Arahal, miembros de asociaciones locales, familiares y amigos.

Fue un acto muy entrañable, cargado de emoción, gratitud y reconocimiento a una figura profundamente comprometida con la vida parroquial y social de la localidad. Durante la velada, se hizo entrega de sendos obsequios como muestra de afecto y agradecimiento a tantos años de entrega silenciosa y generosa. Estos obsequios fueron ofrecidos por Cáritas —de manos de su director en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Victoria, D. Antonio Prado Rayo—, las representaciones de las Hermandades, asociaciones y su propia familia.

Tomaron la palabra D. Luciano Marín Gallego, en representación de Cáritas, quien destacó con cercanía y emoción las múltiples cualidades de Manolo, así como su dilatada trayectoria al servicio de los más necesitados. También intervinieron los hermanos mayores de las Hermandades presentes, en el momento de la entrega de recuerdos, sumándose al reconocimiento colectivo.

El cronista oficial de la ciudad, D. Rafael Martín Martín, cerró el turno de intervenciones con unas breves pero profundas palabras en las que destacó la figura de D. Manuel como ejemplo de cristiano comprometido, humilde y generoso. Conmovió especialmente a los presentes al concluir con el siguiente texto, que por su hondura y belleza reproducimos íntegramente:

“Su vida no necesita discursos. Habla sola. Es un evangelio en carne viva.Nos recuerda que la caridad no es algo que se hace…sino alguien en quien uno se convierte, poco a poco, con paciencia, con humildad, con fe.Por todo eso, esta medalla no es solo para él.Es para lo que representa.Es para la caridad silenciosa y constante,para la fidelidad discreta,para el amor que no se cansa,para los hombres y mujeres que construyen la Iglesia desde el fondo del corazón.Hoy damos gracias a Dios por su vida.Y pedimos que muchos —que todos— aprendamos de éla vivir con más ternura, más compasión, más entrega.”

La cena culminó entre aplausos, abrazos y un ambiente cargado de afecto. Una noche que quedará grabada en la memoria de todos como justo y merecido tributo a una vida dedicada al servicio, la fe y la caridad silenciosa.

Sonia Camacho

Sonia Camacho es directora de Bética de Comunicación...