Emilio Garrido Pérez: El baezano que decidió destinar parte de su legado a ayudar a jóvenes estudiantes

Jaén

Un baezano, Emilio Garrido Pérez, decidió que tras su muerte parte de su legado debería destinarse a ayudar a jóvenes estudiantes. Aunque redactado en 1970, hace un año se abrió el testamento de Garrido Pérez con la sorpresa de que había legado parte de su patrimonio económico para la aportación de 15 becas anuales para jóvenes carentes de recursos. A veces suceden ese tipo de cosas que te dejan una emoción inmensa. Una persona que, a su muerte, decide dejar parte de su dinero para una bella causa. Decidió que en su testamento tenía que dejar un tercio de sus bienes para que la juventud de Baeza, carentes de recursos y con especiales aptitudes para el estudio, pudieran continuar con los mismos en la enseñanza superior.

Ese hombre fue Emilio Garrido Pérez, y en torno a su nombre se ha creado una Fundación que está presidida por Antonio Garrido Almonacid. En declaraciones para Radio Jaén Cadena SER, se mostraba tremendamente emocionado por ello. “Imagínate mi sorpresa cuando alguien me llama un día y me explica lo que había hecho mi tío Emilio. Le dije: ‘espera, deja que me siente, porque esto no es fácil’. Es cierto que ha sido una travesía compleja, sobre todo el hecho de adecuar 1970 a 2025 por las cuestiones legales y administrativas. Tienes que pertenecer al directorio de Fundaciones de la Junta de Andalucía. Y llevar esto a cabo ha sido un trabajo complejo. Pero creíamos que la idea era lo suficientemente bonita como para compensar todo el esfuerzo que había que hacer”.

La Fundación ‘Emilio Garrido Pérez’, por expreso deseo de su benefactor, tiene como fin dedicar sus fondos y esfuerzos a posibilitar la mejora de las habilidades educativas de los jóvenes de Baeza que hayan estudiado en los tres centros de la ciudad, en los que se imparte Bachillerato, y quieran seguir su formación en la Universidad. Con ello, se pretende ayudar a los jóvenes baezanos a cumplir sus sueños mejorando sus competencias y poniendo a su disposición los recursos que les permitan avanzar con garantías en su carrera universitaria.

El presidente de la Fundación, Antonio Garrido Almonacid, asegura que la noticia, tras la apertura del testamento, causó un gran revuelo en el entorno familiar, algo sin duda muy bello, aunque no exento de una tremenda sensación de responsabilidad para sus familiares. “Fue emocionante, esa es la verdad. Esa es la palabra que mejor lo define. No esperas este tipo de filantropía, tan poco común en estos tiempos. Pero, la verdad, al principio dio un poco de vértigo porque se antojaba una misión casi imposible. Pero bueno, yo creo que la constancia, el trabajo y, sobre todo, la ilusión ha hecho que la Fundación, al final, haya llegado a ser esta maravillosa realidad”.

Emilio Garrido Pérez

Tanto Emilio Garrido Pérez como su esposa Teresa Garrido se dedicaron en vida, de una forma muy activa, a ayudar a los más necesitados. Las becas que se proporcionarán dentro de la Fundación ‘Emilio Garrido Pérez’ tendrán una duración de entre 10 y 15 años, aunque desde la Fundación ya se buscan fórmulas para poder continuar con esta labor cuando el dinero donado por el benefactor se agote.

Emilio Garrido Pérez era hijo de Baeza (1924-1987) y desarrolló su carrera como militar dentro del cuerpo de ingenieros de Armamento y Construcción, llegando al empleo de coronel. De gran espíritu humanitario decidió, y así aparece redactado en su testamento fechado en 1970, dejar un tercio de sus bienes para que la juventud de Baeza, carentes de recursos y con especiales aptitudes para el estudio, pudieran continuar con los mismos en la enseñanza superior.

La Fundación Emilio Garrido Pérez está presidida, como decíamos, por Antonio Garrido Almonacid como patrón de esta. Por designación del bienhechor, el alcalde de Baeza será quien ocupe la vicepresidencia, mientras que el cargo de secretario será ocupado por el director del IES Santísima Trinidad.