“Parásitos en perros y gatos: enemigos invisibles que pueden poner en riesgo su salud”
La veterinaria Carmen Albéndiz nos da las claves para evitar que nuestras mascotas cojan parásitos este verano

Consultorio veterinario en Hoy por Hoy Córdoba: parásitos , los enemigos invisibles
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Córdoba
El verano es tiempo de calor, vacaciones… y también de enemigos invisibles. Así llama la veterinaria Carmen Albéndiz a los parásitos que, aunque no se ven a simple vista, pueden causar serios problemas de salud en nuestras mascotas (y también en nosotros). En el consultorio de Radio Córdoba, la experta de la Clínica Veterinaria d´Qi nos dejó una buena dosis de consejos para no llevarnos sorpresas en plena época estival.

Cómo evitar que nuestro perro sufra un golpe de calor / Cadena SER

Cómo evitar que nuestro perro sufra un golpe de calor / Cadena SER
Garrapatas, pulgas, mosquitos y otros indeseables
Los parásitos externos como pulgas, garrapatas y mosquitos están más activos que nunca con las altas temperaturas. Este año, avisa Carmen, la cosa va especialmente cargada: “Hay muchísimas garrapatas, más que el verano pasado”, incluso en perros que apenas salen más allá del césped de enfrente.
Collares, pipetas y pastillas ayudan, pero no todo sirve para todos: "una pipeta para perro no se le pone al gato", advierte. Y si encontramos una garrapata, mejor no improvisar: “Si no sabes quitarla bien, puedes dejarle la cabeza dentro. Lo mejor es acudir al veterinario”.
La amenaza invisible de los parásitos internosTambién hay que estar alerta con los gusanos intestinales. Muchos no dan síntomas hasta que ya han causado daño, así que lo ideal es hacer análisis de heces de forma rutinaria. “Hay gusanos redondos, planos, giardias… y algunos se pueden transmitir a humanos, especialmente a los niños”, explica Albéndiz. Por eso, buena higiene de manos y limpieza de patitas tras cada paseo.
¿Besar al perro? Mejor con moderación.
Sí, lo queremos mucho, pero su lengua no es precisamente estéril. “Se chupan el culete, y el culete ajeno también”, bromeaba Carmen, recordando que, aunque estén sanos y desparasitados, los animales no dejan de ser animales. “No debemos humanizarlos: hay que quererlos como son”.




