La playa canina del Rinconcillo consolida su uso tras tres veranos de funcionamiento
Usuarios y Ayuntamiento valoran positivamente un espacio que ha mejorado la convivencia y el ocio responsable con mascotas

Tres veranos después de su puesta en marcha, la playa para perros de Algeciras, ubicada en la zona norte del Rinconcillo junto a la desembocadura del río Palmones, se ha consolidado como un espacio útil y valorado por la ciudadanía. El Ayuntamiento, que habilitó esta zona en 2022 tras numerosas peticiones vecinales, hace un balance positivo de su funcionamiento, destacando el buen uso que hacen la mayoría de los propietarios y la mejora progresiva de la infraestructura y servicios.
La zona está debidamente señalizada y acotada, lo que facilita la identificación del tramo destinado a mascotas. A lo largo de este tiempo, el área de Medio Ambiente ha reforzado la vigilancia durante los meses estivales y ha intensificado las labores de limpieza y mantenimiento, tras detectar algunas deficiencias iniciales que ya han sido corregidas.
Un modelo de convivencia
La normativa sigue siendo clara y accesible: los animales deben estar vacunados y controlados en todo momento, especialmente si pertenecen a razas potencialmente peligrosas, y es obligatorio recoger sus excrementos para mantener el entorno en buen estado. Estas condiciones, según confirman desde el propio Ayuntamiento, están siendo respetadas en su mayoría, lo que ha permitido evitar conflictos y quejas vecinales.
Los usuarios habituales de la playa valoran especialmente la posibilidad de compartir un espacio natural con sus mascotas sin infringir las ordenanzas municipales. "Es un alivio tener un sitio legal donde poder venir con el perro, sobre todo en verano", comenta Sandra, vecina del barrio del Rinconcillo y usuaria frecuente del arenal.
Una experiencia exportable
La playa canina del Rinconcillo se ha convertido en un referente comarcal, al igual que las habilitadas en municipios cercanos como Tarifa o Los Barrios. En Algeciras, se ha optado por un modelo de gestión que combina la libertad con la responsabilidad, apostando por la educación cívica más que por la sanción.
El Ayuntamiento ha manifestado su intención de seguir mejorando este espacio, y no se descarta que en el futuro se estudie la posibilidad de ampliar la zona o incorporar nuevos servicios, como duchas para perros o áreas de sombra.




