“Ha habido suerte”: el incendio en la sierra de Córdoba pudo ser mucho peor, según un experto
Entrevista al coordinador del Laboratorio de Incendios Forestas y director del Master de la UCO, Juan Ramón Molina
Entrevista al experto en incendios, Juan Ramón Molina
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
El incendio forestal declarado en la sierra de Córdoba este martes ha calcinado unas 84 hectáreas de terreno, según los datos preliminares obtenidos por dron. A pesar de la magnitud del fuego, el profesor de la Universidad de Córdoba y coordinador del Laboratorio de Incendios Forestales, Juan Ramón Molina, considera que "ha habido suerte".
En una entrevista en Hoy por Hoy Córdoba, Molina explicó que, dadas las condiciones del terreno, la hora del día y la intensidad del fuego, el resultado podría haber sido mucho más grave. “Teníamos todos los componentes para que el fuego hubiera sido mucho más grande de lo que ha sido”, afirmó. Según detalló, la rápida propagación inicial se debió a un “material muy disponible” y al viento que impulsó las llamas ladera arriba.
Extinción a la defensiva
Uno de los factores determinantes en la evolución del incendio fue la proximidad de viviendas a la zona afectada. Esto obligó a los equipos de extinción a centrar sus esfuerzos en protegerlas, lo que limitó la capacidad de contener el avance del fuego. “Los equipos de extinción tienen que jugar a la defensiva cuando hay edificaciones cercanas”, explicó Molina. “Primero son las personas, luego las infraestructuras y, por último, la vegetación”.
El riesgo de la desaparición del pastoreo
CÓRDOBA, 23/07/2025.- Un helicóptero entre los equipos de extinción que continúan trabajando este miércoles en el incendio forestal de la sierra de Córdoba, a pocos kilómetros del núcleo urbano, que provocó el desalojo de un centenar de viviendas en el entorno de la barriada de Santa Ana de la capital y que se da por contenido aunque existen todavía muchos puntos calientes y el irregular perímetro dificulta su cierre. EFE/Salas
CÓRDOBA, 23/07/2025.- Un helicóptero entre los equipos de extinción que continúan trabajando este miércoles en el incendio forestal de la sierra de Córdoba, a pocos kilómetros del núcleo urbano, que provocó el desalojo de un centenar de viviendas en el entorno de la barriada de Santa Ana de la capital y que se da por contenido aunque existen todavía muchos puntos calientes y el irregular perímetro dificulta su cierre. EFE/Salas
El experto también alertó sobre el estado de la sierra cordobesa, marcada por la acumulación de combustible natural tras el abandono de las actividades tradicionales. “Si al calor le unimos mucho combustible, tenemos una bomba el día que haga viento”, advirtió.
Sobre las labores de prevención, Molina fue claro: “Aquí tenemos que colaborar todos”. Afirmó que la responsabilidad es compartida entre propietarios particulares, instituciones y ciudadanos, e instó a que cada uno asuma su parte, desde planes de autoprotección hasta la correcta limpieza de cunetas y caminos.
Cuando los cortafuegos no son suficientes
También criticó la idea de que los cortafuegos por sí solos sean suficientes: “En incendios de gran intensidad muchas veces los cortafuegos no valen por sí mismos”, apuntó, recordando que los focos pueden saltar incluso autovías. Por ello, insistió en la necesidad de una gestión forestal activa y planificada.
Finalmente, Molina llamó a la reflexión: “Creo que deberíamos aprovechar la oportunidad que nos ha dado la naturaleza de no haber acabado con toda la sierra para tomarnos esto más en serio”. Instó a trabajar de manera proactiva y coordinada, para que lo ocurrido “solo sea un susto”.
El incendio sigue activo, aunque controlado, y los equipos de emergencia continúan trabajando sobre el terreno.
