Vivienda cara, horarios partidos y sueldos mejorables: Málaga busca solución a la escasez de camareros

Málaga

Málaga está en plena temporada alta y encontrar camareros se ha convertido en una de las tareas más complicadas para algunos empresarios del sector hostelero, a pesar de ser un motor económico en pleno auge. Mientras las terrazas y restaurantes rozan el lleno y el empleo en hostelería supera los 100.000 trabajadores al año, muchas empresas no consiguen personal cualificado para cubrir todas las vacantes, lo que se deja al descubierto una grave contradicción porque hay 20.000 personas que están inscritas como demandantes de empleo en hostelería. Pero ¿por qué no es atractivo este empleo?

Las causas de esta paradoja son diversas y se sitúan en el centro del debate entre empresarios y sindicatos: condiciones laborales percibidas como poco atractivas, salarios que en muchos casos no alcanzan para pagar una vivienda cerca del trabajo debido a los precios disparados de los alquileres, jornadas partidas difíciles de conciliar y una falta de profesionalización que, según la patronal y la Junta de Andalucía, podría subsanarse reforzando las vías de formación específicas para el sector.

En Hoy por Hoy Málaga hemos reunido a Javier Frutos, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (MAHOS), y a María José Prados, responsable de Empleo de Comisiones Obreras, para analizar un asunto que tiene varios frentes y una cuantas aristas. El representante de los hosteleros fue tajante hace unos días en unas declaraciones al defender las condiciones del sector: “No es un problema de salarios, sino de actitud y de formación. Hay muchos jóvenes que priorizan el ocio y no quieren asumir los horarios exigentes de la hostelería”, aseguró. Preguntado por estas declaraciones, que han levantado polvareda en las redes sociales, el presidente de MAHOS reconoció el déficit estructural de personal cualificado, y se mostró convencido de que los convenios firmados con los sindicatos sitúan los salarios malagueños “en la cabeza de España” (señalando cifras en torno a los 1.400-1.500 euros para camareros de convenio), además de ocho horas diarias y dos días de descanso semanal.

Desde el sindicato, María José Prados rebatió con firmeza este planteamiento: "Es un error culpar al esfuerzo de los jóvenes. Muchos de ellos son víctimas de una sociedad que no les da alternativas. No hablamos del ocio por ocio, sino del derecho a la conciliación y a condiciones dignas. Hoy en día, la mayoría de quienes dejan la hostelería, lo hacen porque no pueden soportar jornadas de tantas horas ni salarios que no dan para alquilar una habitación en Málaga", afirmó. Prados recordó que, pese a que el convenio es uno de los mejores de España, “no se cumple de forma generalizada” y denunció “ casos de explotación laboral”.

Ambos coincidieron en señalar un nuevo y creciente obstáculo: la crisis de la vivienda en Málaga, con alquileres disparados por el turismo y la presión inmobiliaria. “Cada vez más trabajadores no pueden permitirse vivir cerca de su trabajo”, apuntó Prados, lo que dificulta la movilidad y la formación de plantillas estables en la hostelería.

Frutos, por su parte, se mostró partidario de “adaptar el sector a las nuevas demandas sociales”, asumiendo que el atractivo de la hostelería depende tanto de una mayor profesionalización como de la capacidad de empresarios y sindicatos para acordar una mayor flexibilidad horaria. Sin embargo, advirtió que “las empresas han de ser sostenibles y no es posible cargar con todos los costes de nuevas contrataciones si no hay equilibrio”.

El debate concluyó con un llamamiento conjunto a buscar acuerdos y mejorar la formación de los trabajadores, así como a reclamar a la Junta de Andalucía y al Gobierno central políticas públicas que ayuden a resolver tanto la precariedad como la falta de movilidad y vivienda. Ya puedes escucharlo al completo.