En boca de otro
El Paso Cambiado de Julián Granad
25.07.25 Julián Granado
Morón de la Frontera
Alguien se molestó conmigo porque no lo hubiera felicitado con ocasión de su santo. Disculpa, le dije, pero yo a alguien llamado Enrique me lo imagino como fontanero o agente inmobiliario, pero como santo jamás. Y esa manía que tengo de asignarles oficios a los nombres me ocurre también con las caras, que no solo son el espejo del alma, sino de la ocupación también, e incluso de la ideología, por simplista que eso resulte. Ese tío gordirrapado que se parece a Mussolini, me digo, seguramente piensa como Ilduche también. O bien, esa mujer que se da un aire a la madre Teresa de Calcuta, es muy posible que predique igualmente con el ejemplo, como ella.
Pero es que cuando ya me parto, es cuando le doy la vuelta al juego y le asigno a cada uno papeles que le pegan como a un guarro unos tirantes, por ejemplo, y como homenaje a la mujer política. Se me ocurren dos modelos tan antagónicos entre sí como la pasionaria y la Thatcher. Si al casting para interpretarlas se presentaran dos Díaz tan diferentes como la Ayuso o la Yolanda, y jugando al disparate, ¿por qué no le encasquetamos el papel de Dolores Ibarruri a la presidenta de Madrid? Y por exigencias del guión la obligamos a gritar, los fascistas no pasarán. Y en contrapartida, ¿qué tal si a la ministra de Trabajo, por sumar, nos la imaginamos parándoles los pies a los sindicatos más obreristas e intratables? Y en esa línea disparatada, me figuro, pongo por caso, a Feijóo pronunciando un interminable discurso de Fidel Castro, o a Puigdemont haciendo suya aquella frase del general Espartero sobre que Barcelona habría que bombardearla cada 50 años por el bien de España.
Y ya, como guinda del pastel, en boca del presidente Sánchez pondría el discurso de despedida de otro presidente, el chileno Allende, sitiado en el Palacio Presidencial. Total, poco dista aquel cerco de la moneda por los militares sublevados del asedio de la Moncloa, en nuestros días, por una desesperada oposición civil. ¿Creen que exagero? Denle, denle tiempo, medios y urnas a la trama ultra.