Verano para menores y jóvenes migrantes gracias a la Fundación Don Bosco
La entidad cuida y procura actividades a esta población vulnerable en una época difícil para ellos

Antonio Alférez, coordinador de Proyectos de Emancipación de la Fundación Don Bosco.

Córdoba
Verano significa vacaciones. Pero para los menores y jóvenes migrantes que son atendidos por la Fundación Don Bosco, la falta de actividad les resta oportunidades y les suma tristeza y añoranza de su familia. Sentimiento de soledad cuando la sociedad normalizada se marcha.
Por ello es tan importante la labor que realiza la Fundación Don Bosco, que trabaja en su protección e integración sociolaboral todo el año, pero que no se olvida de atenderlos en época estival.
"Vamos a tener una asamblea la semana que viene para ver qué quieren hacer". Así lo explica Antonio Alférez, coordinador del programa de emancipación de la entidad, cuando se refiere a los mayores. Una parte de ellos está trabajando y necesita adecuar su horario a estas horas de ocio. Además, no quieren imponer un programa de actividades que no les interese. Necesitan interacción, les encanta la música y también el cine. Y, por supuesto, no falta la piscina.
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Igualdad 360 La Fundación Don Bosco en verano
"Nos han manifestado que quieren seguir aprendiendo español", cuenta Antonio en Hoy por Hoy. Los más pequeños buscan diversión, pero también aprendizaje.
Con los mayores, harán en agosto un campamento con chicas y chicos de los distintos centros de la Fundación en Andalucía, Extremadura y Canarias.
"Es importante ver que hay otros jóvenes en tu misma situación y reforzarse", cuenta el responsable de la fundación.

María José Martínez
Directora de Informativos de Radio Córdoba. Mi trabajo mira especialmente hacia la igualdad, la sociedad...




