Miñarro sobre la restauración de la Macarena: "Si tan mal está, ¿cómo dicen que la intervención va a ser mínima? Es algo que no me cuadra"

Sevilla

Tras el masivo cabildo extraordinario de hermanos celebrado en la Macarena, que aprobó la restauración de su titular, la Virgen de la Esperanza, después de la polémica intervención realizada por el taller de Arquillo, será Pedro Manzano el encargado de asumir la tarea de recuperar la talla y restituir el aspecto que tenía con anterioridad. Además, ha propuesto realizar una prueba de carbono 14 para datar la madera con la que realizó la imagen.

Salomón Hachuel ha entrevistado en Hoy por Hoy Sevilla con el doctor en Bellas Artes y escultor, Juan Manuel Miñarro, que forma parte de la comisión de seguimiento de la restauración, que conforman Antonio Rodríguez Babío, Delegado de Patrimonio del Arzobispado de Sevilla, José Roda Peña, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y director del grupo de investigación del Centro de Investigación del Patrimonio Artístico Andaluz, José Luis Gómez Villa, Jefe de Intervención en el Patrimonio del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, y Enrique Parra Crego, Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Investigador en el Área de Investigación y Formación, Laboratorio de Materiales del Instituto del Patrimonio Cultural de España.

- Profesor Miñarro, ¿cuál es su valoración del estado actual de la imagen tras el informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico?

- Juan Manuel Miñarro: Nunca se había realizado una exploración tomográfica como la que se ha hecho ahora, y eso nos ha proporcionado datos inéditos sobre la estructura interna de la imagen. Ya sabíamos desde la restauración de Arquillo que había sufrido ataques de insectos xilófagos, de al menos dos tipos distintos, probablemente muy antiguos. El informe no especifica si las plagas están activas, pero no hay indicios claros de actividad reciente.

- ¿Qué implicaciones tiene la humedad en la madera?

- Miñarro: La humedad es relativa, porque la madera está en constante intercambio con el aire. Puede haber zonas afectadas, pero eso no implica necesariamente un deterioro grave. Lo importante es que ahora tenemos una visión material mucho más precisa de la imagen, gracias a los medios actuales, muy superiores a los de 1978.

- ¿No resulta contradictorio que se hable de mal estado y al mismo tiempo de una intervención mínima?

- Miñarro: Exactamente. Si el estado es tan preocupante, no entiendo por qué se plantea una intervención mínima. Es algo que no me cuadra del todo, aunque forme parte de la comisión de seguimiento.

- ¿Qué son los insectos xilófagos?

- Miñarro: Son insectos que se alimentan de madera seca. Hay muchos tipos, como el Anobium punctatum o el Hylotrupes bajulus. Atacan sobre todo la albura, la parte más externa del tronco. Si la imagen contiene piezas con albura, aunque sea de hace cien o doscientos años, puede haber sido afectada por estos insectos en algún momento de su historia.

- ¿Se puede confirmar que no hay plagas activas?

- Miñarro: Yo diría que no están activas. En la radiografía de 1978 ya se veían galerías, y esas siguen ahí. En maderas antiguas es común encontrar vestigios de plagas pasadas. Aunque no estén activas, hay que consolidar la madera debilitada por esos ataques.

- ¿Tiene arreglo la imagen?

- Miñarro: Por supuesto. Si no tuviera arreglo, no se plantearía una restauración. Toda restauración es un compromiso entre la ciencia, la tecnología y la preparación de los especialistas. No hay nada que no pueda restaurarse si se cuenta con los medios adecuados.

- ¿Será necesario retirar la imagen del culto?

- Miñarro: Sí, evidentemente. Para acceder a todas las estructuras de la imagen, debe retirarse del culto durante aproximadamente tres meses.