Éxito del programa de la Escuela de Economía Social para fomentar la inserción laboral en Linares:“Hemos vuelto a creer en nosotras mismas”

Linares

El programa “Proyectos Integrales para la Inserción Laboral”, desarrollado por la Escuela de Economía Social en Linares, alcanza su fin alcanzando e, incluso, superando los objetivos marcados a su inicio hace ahora 18 meses. 60 personas han recorrido itinerarios personalizados de capacitación y orientación laboral, 44 han tenido al menos un contrato y, actualmente, 33 se encuentran trabajando, con amplias expectativas de mantener sus empleos.

En Hoy por Hoy, acompañada por dos participantes, la responsable de la Escuela de Economía Social en Linares, Ana Verona, ha valorado los “buenos resultados” de este programa, financiado con Fondos Europeos, del Ministerio de Trabajo y Economía Social, y la Junta de Andalucía. Su principal finalidad ha sido el “acompañamiento a personas en situación de vulnerabilidad temporal, pues no se trata solo de insertar laboralmente, sino de transformar la mirada de los participantes, ayudándoles a confiar en sus capacidades”, según ha destacado.

La formación ha sido un eje para el cumplimiento de los objetivos, favoreciendo el reciclaje, la mejora de cualificación y competencias de las personas participantes. También destaca el apoyo mutuo y la cooperación, a través de actividades colectivas como un banco de ofertas de empleo, a lo que se suma el emprendimiento como otro de los factores que han favorecido la inserción en el marco de este programa. Han sido 5 participantes lo que han trabajado itinerarios para emprender, desarrollando sus ideas de negocio y poniéndolas en marcha.

Es el caso de Ninibel Macías y Noria Zapata, las participantes del programa que han compartido su experiencia en Hoy por Hoy Linares. Ambas son integrantes de la cooperativa “Servilin”, dedicada a la atención sociosanitaria a domicilio, y han explicado cómo el programa le ayudó a superar sus propias barreras mentales y emprender: “Nos ayudaron sobre todo con la motivación, a quitarnos ese hándicap que a veces nos ponemos nosotras mismas. Ahora tenemos una cooperativa que ha crecido y funciona muy bien”.

Macías y Zapata se encuentran, además, entre la docena de participantes del programa que, sin ser objetivo del mismo, han sido acompañadas en el procedimiento ACREDITA, para obtener un certificado profesional a través de la experiencia o de la formación no formal realizada.