Los cines de verano de Córdoba a un paso del cierre: deudas del consistorio, falta de espectadores y usos limitados

Córdoba

El sueño de mantener abiertos los cines de verano de Córdoba se tambalea, después de años de gestión de Martín Cañuelo y de que el Ayuntamiento de Córdoba no haya asumido todavía la gestión pública de estos espacios.

Los recintos de los cines de verano: Delicias, Olimpia y Fuenseca aguantarán hasta finales de verano en un esfuerzo de la actual empresa propietaria, pero si nadie lo remedia, este podría ser el último año en el que permanezcan abiertos.

El actual promotor de los cines, Antonio Amil, ha avanzado a Radio Córdoba que si no reciben en tiempo y forma los incentivos que adeuda del Ayuntamiento de Córdoba y no se avanza en mejorar las condiciones económicas para estos espacios, no podrán abrirlos el año que viene.

En esta decisión pesan, el dinero que el Ayuntamiento de Córdoba le adeuda al propietario de los cines por actividades que se han llevado a cabo en estos recintos desde el año 2024, y que todavía no se han abonado por parte del consistorio. En total el Ayuntamiento adeuda actualmente más de 40.000 euros a los cines de verano de Córdoba, "una empresa pequeña de Córdoba", para la que esa falta de pago "es mucho dinero".

Pesa también caída en el número de personas que acuden a los cines, que se traduce en "menos de 150 espectadores por sesión". Y pasa por el rechazo de la Gerencia de Urbanismo al proyecto del actual propietario de construir aparcamientos subterráneos en los cines de verano.

Así lo ha explicado en una entrevista en Radio Córdoba, Antonio Amil, quien señala que todos estos factores hacen que la actividad " no sea rentable, y actualmente haya que ponerle dinero a los cines de verano".

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Amil, que recibió este lunes la notificación oficial de la GMU con el documento que rechaza su propuesta de aparcamientos, se ha mostrado "muy molesto" con el hecho de que la Gerencia de Urbanismo ofreciera detalles a la prensa de ese documento incluso "antes de que se comunicara a los afectados".

El empresario cree que en estas condiciones "es muy difícil que los cines se mantengan abiertos" y entiende que "si no se resuelven los pagos pendientes del Ayuntamiento, ni siquiera podrán plantearse abrir el verano que viene".

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Dice Amil que lo lógico sería que los cines tuvieran una propiedad pública que se cediera para la gestión para que no se termine de perder ese patrimonio.