La lengua azul desata la alarma entre los ganaderos de la provincia de Málaga

Antequera

La enfermedad de la lengua azul se extiende con fuerza por las explotaciones ganaderas de Málaga. Desde que se detectó el primer brote en junio, en Cártama, la situación no ha dejado de empeorar. Ya afecta a ovejas, cabras y, también alcanza a la comarca de Antequera. Se calcula que ya se han visto afectadas más de medio millar de explotaciones ganaderas.

Francisco Moscoso, secretario general de UPA Málaga, ha pasado por SER Andalucía Centro. Alerta de que los ganaderos están viviendo una crisis sanitaria sin precedentes en los últimos años. “Hay muchas muertes. Las madres mueren y los borregos no sobreviven sin calostro”, explica. El virus se transmite por la picadura de un mosquito y se ve favorecido por las altas temperaturas. Este año, el calor llegó antes de lo habitual, lo que ha acelerado la propagación.

Aunque existen vacunas para los serotipos 1 y 4, el serotipo 3 está generando graves problemas. “No soy veterinario, pero lo que vemos en el campo es muy grave”, asegura Moscoso.

Ganaderías enteras están sufriendo pérdidas. En el caso de las cabras, con amplia presencia en toda la zona sur del Torcal, algunas explotaciones han visto caer hasta un 40% su producción de leche. En el ovino, el impacto económico también es muy alto: cada cordero perdido puede suponer entre 70 y 90 euros.

UPA pide ayudas urgentes a todas las administraciones. Reclaman apoyo económico tanto por las muertes como por las pérdidas indirectas, como abortos o caída de la producción. “Hay familias enteras que viven de esto. Ver los animales muertos por el suelo te parte el alma”, lamenta Moscoso.