“Educando con el corazón”: La maestra que transforma la crianza desde la emoción
Susana Oliva, maestra de infantil con 22 años de experiencia, impulsa un proyecto que ofrece herramientas emocionales para mejorar la conexión entre padres e hijos en tiempos de prisas y ausencias.

Susana Ocho, maestra de infantil, presenta su proyecto "Educando con el corazón"

En un mundo donde el reloj marca el ritmo frenético de nuestras vidas, y la paciencia se convierte en un bien escaso, Susana Oliva, maestra de infantil en el Colegio María Auxiliadora de Morón desde hace 22 años, ha decidido abrir un espacio distinto. Se trata de “Educando con el corazón”, un proyecto personal y profesional que nace con un claro objetivo: ofrecer herramientas para que las familias fortalezcan su vínculo con los más pequeños a través de la educación emocional.
Oliva, quien inició su vocación con tan solo 23 años, asegura que su experiencia como docente, madre y mujer que ha vivido una caída emocional profunda, la ha llevado a replantearse el papel de los adultos en el desarrollo afectivo de los niños. “La infancia es la raíz del yo adulto”, afirma con rotundidad, explicando cómo las heridas no gestionadas en edades tempranas se transforman con los años en miedos, inseguridades o falta de autoestima.
El proyecto, aún en fase inicial, ya cuenta con presencia activa en redes sociales como Instagram, Facebook, TikTok y YouTube, donde Oliva comparte contenido sobre límites, autoestima, gestión emocional y autocontrol. “No soy psicóloga, hablo desde mi experiencia, mi formación y mi vivencia”, aclara, dejando claro que su enfoque se basa en lo aprendido tras años de formación personal y profesional.
Uno de los pilares del proyecto es la idea del “tiempo de calidad”. Para Susana, no se trata de estar más horas con los hijos, sino de ofrecerles presencia real, emocionalmente conectada. “Podemos estar todo el día con ellos y no estar realmente presentes”, reflexiona. Ante la realidad de padres y madres ausentes por motivos laborales, propone explicar a los niños el porqué de esa ausencia y compensar con tiempo de calidad, mirada, escucha y amor.
Durante su entrevista en el programa “Hoy por Hoy Morón”, Susana también abordó la complejidad de la adolescencia, una etapa marcada por la indiferencia y el desconcierto emocional. “Quiéreme cuando menos me lo merezca, porque quizás sea cuando más lo necesite”, compartió, aludiendo a una de sus frases favoritas para entender a los jóvenes desde la empatía.
Además, lanzó un mensaje claro sobre el impacto de la salud emocional no trabajada: “Un adulto con miedos, inseguridades y baja autoestima muchas veces arrastra heridas de su infancia”. Por eso, insiste en que el trabajo emocional debe empezar desde los primeros años de vida y no dejarse en un segundo plano.
El proyecto “Educando con el corazón” no solo busca ayudar a los niños, sino también a padres y madres. “Todo empieza por uno mismo”, afirma Oliva, convencida de que una persona emocionalmente equilibrada puede criar desde un lugar más sano y consciente.
Actualmente, su contenido puede encontrarse en Instagram como @susana.oliva.sanchez, y poco a poco va ampliando su presencia digital con vídeos prácticos y reflexiones que ya están calando en muchas familias.
En un contexto donde los casos de bullying, ansiedad y depresión en menores van en aumento —como le trasladan a Susana compañeras que trabajan en institutos—, ella insiste en que este tipo de proyectos no son un lujo, sino una necesidad. “Ya no es opcional trabajar la salud emocional en las aulas y en casa, es urgente”.
Con humildad, perseverancia y mucha ilusión, Susana Oliva sigue sembrando una semilla que, con el tiempo, promete dar grandes frutos. Porque, como bien dice su lema: todo lo que se hace con el corazón, está bien hecho.




