La Línea, en alerta ante la aparición de ejemplares de dragón azul en Santa Bárbara

La aparición de cinco ejemplares de dragón azul en la playa de Santa Bárbara en La Línea de la Concepción obligó al cierre de la misma pasadas las ocho de la tarde.

El concejal de Playas en el Consistorio linense, Rafael León, apuntaba en Hoy por Hoy que el trabajo de los efectivos de Socorrismo y Policía Local actuó de forma inmediata.

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'Es la primera vez que ha aparecido en nuestra costa, solamente habían aparecido un par de ellos en Torreguadiaro, este molusco suele estar en alta mar y nunca cercano a la orilla pero estos días de levante ha podido arrastrarlo y se trata de un depredador que se alimenta de carabela portuguesa', expresaba el edil que ha estado desde primera hora junto a los socorristas para inspeccionar la zona y poder abrir la playa sin problemas.

El Ayuntamiento lanza recomendaciones a los bañistas en caso de que se encuentren con este dragón rojo como no tocarla en ningún caso dado su poder venenoso y avisar de inmediato al servicio de socorrismo.

MÁXIMA PRECAUCIÓN A LA HORA DE ENCONTRARSE CON EL ANIMAL

Analizando más en profundidad la figura del dragón azul, José Carlos García Gómez, biólogo linense, hacía ver que hay que tener máxima cautela con este 'caracol sin concha'. 'Es un molusco que vive sobre medusas y asociado a la carabela portuguesa y que es quizás la más peligrosa del Atlántico y el Mediterráneo de nuestras zonas templadas y latitudes más altas'.

El animal se alimenta de estas medusas y por mecanismos bioquímicos consigue neutralizar el veneno y parte de él lo pone a su servicio para su defensa. 'Una carabela portuguesa cuando conecta con una persona la cantidad de arpones que se dispara puede ser impresionante y su veneno puede ser de una concentración muy alta y en algunos casos puede reportar hasta la muerte y por ello hay que tener cuidado con esta medusa que es la que mejor se ve', reflejaba sobre un molusco que es algo más peligroso que el citado dragón azul.

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García entiende que la subida de la temperatura del agua en los dos últimos años respecto a los dos decenios últimos ha provocado la llegada de estos ejemplares a nuestras costas. 'Es una señal clara, yo la vi de forma excepcional una vez en la zona de levante y no volví a verla pero hay que tener precaución porque se ve muy bien en el agua', añadió.