Recta final de las “Vacaciones en Paz” para 50 menores saharauis en Linares y la provincia:“Es una ilusión muy grande traerlos cada año”

Linares

Entra en su recta final la presente edición del programa Vacaciones en Paz, impulsado por la Asociación Amigos del Sáhara Libre en Linares y otros muchos municipios de la provincia. El 31 de agosto es la fecha señalada para el retorno a su lugar de origen, los campamentos saharauis, para los 50 niños y niñas que este año han participado de una experiencia que va más allá de las cifras. Atrás quedan semanas de muchas vivencias, vínculos, cariño y gratitud compartida con sus respectivas familias de acogida, tal y como han relatado en algunos de los protagonistas de la iniciativa en Hoy por Hoy Linares.

La familia de Paqui Maroto desde 2017 ha acogido a menores saharauis y de nuevo este año comparte el verano con Safía y Maimona, ambas de 10 años. Según ha destacado “es una ilusión muy grande traerlos cada año” pues “todos los niños se merecen un verano digno, sacarlos de esas temperaturas tan altas y que puedan disfrutar de una piscina, de una playa o de buena comida”.

Por su parte, las niñas han contado que los macarrones y la paella son sus platos preferidos, y lo bien que lo han pasado en contacto con los caballos y otros animales, en la piscina o, incluso, en la playa. También, como en ediciones anteriores, han participado de las actividades programadas por la asociación durante los dos meses de estancia, favoreciendo la convivencia de todas las familias y menores participantes.

Desde la asociación, Raúl Gutiérrez ha destacado el haber cumplido el objetivo marcado de acoger a medio centenar de pequeños en esta edición, algunos con necesidades especiales. Además, incidía en lo mucho que aporta la experiencia y no sólo a los menores saharauis, pues para las familias de acogida “esto te hace ver una realidad totalmente diferente y nos ayuda a valorar lo que tenemos”.

Con el regreso a los campamentos previsto para finales de agosto, tanto niños como familias afrontan los últimos días de la experiencia con la satisfacción de haber compartido un verano de aprendizaje mutuo y la ilusión de repetir.