Al-Khereiji no se esconde: el Almería es su prioridad

Almería

Mohammed Al-Khereiji no se esconde. El presidente del Almería está en primera línea desde el arranque de LaLiga: lleno en el Mediterráneo, fichajes ambiciosos y presión máxima sobre el vestuario. Su objetivo es claro. El Almería le importa. Al frente de su club desde el minuto uno de LaLiga. Dando la cara y la talla ante una afición que convoca y le responde. Quiere un Mediterráneo hasta la bandera y para abrir boca bate todos los registros un lunes por la noche. Está encima del entrenador y de los futbolistas, para ayudar en la tarea. Prefiere ver y vivirlo a que se lo cuenten, y su forma de llevar la entidad nada tiene que ver con Turki Al-Sheikh que gestionaba por teléfono desde su palacio en Arabia Saudita.

Nadie sabe como se las gasta Mohammed Al-Khereiji. Ni sus hombres fuertes lo conocen y lo mejor es cumplir el guion establecido para no llevarlo a situaciones límite que el fútbol produce y los hombres de empresa a veces desconocen. Lo ha puesto todo para volver a Primera y ha realizado una gestión brillante en el mercado. Se le nota la ambición y opta por el control de la situación de primera mano y no quiere delegar en exceso. Desde el minuto uno de LaLiga está con su equipo y da la cara en el palco ante su afición y el fútbol español, al que ha llegado para hacerlo grande.

Mohammed Al-Khereiji se ha llevado el primer revés como presidente del Almería al no conseguir el ascenso a Primera y se ha reflejado en la cuenta de resultados del club. No quiere riesgos en la gestión y lo pone todo para ir a Primera y se deben aplicar el cuento sus empleados de oficina y de campo, porque nadie sabe lo que va a pasar en un mundo tan complicado como el de la pelota. Para los aficionados es agradable verlo implicado en la tarea y para los profesionales un apoyo constante no exento de la presión del jefe con la que todos vivimos. Rubi tiene al presidente encima.

Convoca a la afición y le responde

No todo han sido buenas noticias para el presidente del Almería desde que llegara a la entidad. Fallar en el Play Off ha sido su primer palo y la campaña de abonados no ha estado exenta de polémica, como más adelante el partido de presentación haciendo pasar por taquilla a los que pagan por adelantado la temporada. Sus medidas no han sido muy populares y la respuesta en la grada ha sido enorme en el partido de Cristiano y en el estreno de la temporada. Llenar batiendo récord de afición un lunes por la noche no es tarea fácil.

El campo lo va a llenar todas las jornadas y los regalos de coches vuelven para que nadie se despiste a la hora de pisar el Mediterráneo. Es un hombre de empresa que sabe invertir para ganar y tiene una gran respuesta en la grada como ha quedado demostrado en los dos partidos que se han celebrado en el presente curso. Tener a Cristiano Ronaldo en Almería ha sido uno de sus éxitos y los 15.000 abonados la mejor de la respuestas para lo que pretende de cara al futuro.

Un inversor encima de su negocio

Nada que ver con la anterior etapa en el Almería. El ministro de Arabia Saudita vino poco por la ciudad a la que arropaba en la Pandemia pero su jet privado se quedó sin gasolina con el descenso a Segunda División. La venta del club estaba cantada y ha llegado un dueño de perfil diferente que sabe manejar el dinero y multiplicarlo. Se ha prodigado más por Almería Al-Khereiji que Turki en toda su etapa y eso es bueno porque de lo que se trata es de estar encima del negocio y conocer de primera mano la marcha del club.

Tiene buenos gestores al frente del Almería y el club lo puede dirigir como tantos de su negocios que maneja a escala internacional, pero quiere proyectar una imagen de compromiso y cercanía para que los almerienses están tranquilos con todo lo que rodea a la entidad. Verlo en el palco es bueno para las instituciones que saben de la dimensión de un presidente que busca proyectar la provincia a todo el mundo con él a la cabeza presidiendo los partidos de LaLiga. Transmite que el Almería no es uno más de sus negocios.

Cerca del entrenador y de la plantilla

Todo son buenas noticias para los empleados del Almería ya que su presidente está implicado, pero no se debe perder la perspectiva del fútbol y sus resultados. El entrenador ha pasado de ser una apuesta del presidente a afrontar su segundo de tres años de contrato con un nuevo dueño al que nadie conoce en profundidad. Al-Khereiji ha pasado el trago de un ascenso fallido y ha vendido futbolistas para que la cuenta de resultados económicos no se vea dañada. En la temporada que acaba de comenzar el foco va a estar puesto en el campo y en el rendimiento del equipo.

Ha invertido mucho dinero para llevar al Almería a Primera y ante una mala racha de resultados nadie sabe a ciencia cierta cual será su comportamiento. La pasada temporada se caía el equipo en la clasificación y no se tomaron medidas, pero el escenario es otro y el presidente verá los partidos y antes de repetir tomará medidas. El fútbol no son matemáticas y los números tienen que salir y mejor que se apliquen en el vestuario para no dar tormento al presidente y cumplir con el guion.

No quiere dudas para el ascenso directo

En el vestuario y en el club ya saben lo que quiere Mohammed Al-Khereiji. Subir a Primera de forma directa evitando riesgos es lo que se pretende y se han dado todos los pasos para ello. El objetivo es claro y lo saben todos. Se pone al frente de las operaciones para que nada falle y dotará de medios llegado el momento. Como presidente inversor no lo dudará para mejorar el equipo en el mercado de invierno y que no se escape el objetivo. La Segunda es muy complicada pero confía en la fuerza del Almería para no fallar en el segundo de los intentos y devolver a esta provincia toda la dimensión internacional que necesita. El jefe está encima de su negocio.