El día que un rayo desató el fuego en la Mezquita-Catedral en 1910
Conocemos con Ana Verdú, directora jubilada del Archivo Municipal de Córdoba, la historia del incendio de 1910 y las medidas que cambiaron la protección del monumento

Cuando un rayo incendió la Mezquita en 1910
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El fuego del pasado 8 de agosto en la Mezquita-Catedral de Córdoba pasará a la historia como uno de los episodios más graves sufridos por el monumento. Pero no es el único. Más de un siglo antes, en 1910, un rayo cayó sobre el crucero de templo, desatando un incendio que puso en peligro lo que la prensa de la época describió como “la famosa e incomparable Mezquita cordobesa”.
Pararrayos del cruce de la Mezquita Catedral de Córdoba / Notas Cordobesas
Pararrayos del cruce de la Mezquita Catedral de Córdoba / Notas Cordobesas
Ana Verdú, recién jubilada directora del Archivo Municipal, recuerda que aquel 29 de mayo de 1910 la chispa eléctrica prendió en la armadura de la cúpula. “El expediente es muy curioso”, explica. En él constan las crónicas que narran cómo 38 personas, entre bomberos y vecinos —incluido el campanero y su hijo, que vivían en la propia torre—, se apresuraron a apagar las llamas “aún a riesgo de su vida”. El Ayuntamiento decidió recompensarlos: 22 de ellos recibieron 15 pesetas y el resto, 5. El Cabildo, por su parte, destinó 125 pesetas a los bomberos, "un dinero importante para la época", recuerda Verdú.

Ana Verdú, directora del Archivo Municipal de Córdoba

Ana Verdú, directora del Archivo Municipal de Córdoba
La alarma fue tal que al día siguiente el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes ordenó la instalación inmediata de pararrayos en el monumento. El Ayuntamiento, además, reclamó que se desbloquearan las obras de restauración de la Mezquita, que se aumentara la dotación presupuestaria y que se destinara un arquitecto en exclusiva al monumento, como ya ocurría en la Alhambra. Las actas municipales, auténtico “diario íntimo de la ciudad”, cómo las define Verdú, reflejan incluso el debate político que generó aquella petición: algunos concejales denunciaron la paralización de obras y exigieron 125.000 pesetas de inversión estatal.

Documento que recoge la instalación de un pararrayos en la Mezquita Catedral de Córdoba / Notas Cordobesas

Documento que recoge la instalación de un pararrayos en la Mezquita Catedral de Córdoba / Notas Cordobesas
Pero la burocracia se impuso. Los pararrayos no se adjudicaron hasta diciembre de 1913, más de tres años después del incendio. Mientras tanto, Córdoba vivía con la memoria aún fresca del rayo que, por unas horas, amenazó su patrimonio más valioso.




