Bomberos de Linares concentra casi la mitad de sus intervenciones en verano

Linares

El Parque de Bomberos en Linares no descansa. Fiel a su compromiso con la seguridad, prevención y actuación para velar por el bienestar ciudadano, vuelca sus esfuerzos en atender todas las necesidades que van surgiendo desde la profesionalidad de sus miembros.

Respecto al actual ejercicio, Bomberos de Linares concentra casi la mitad de sus intervenciones durante el periodo estival. En concreto ha respondido a 709 intervenciones desde el pasado 1 de enero. La mayoría de esta estadística se engloba, no obstante, con sucesos desde el 1 de junio hasta el pasado 20 de agosto, es decir, coincidiendo con las altas temperaturas veraniegas.

Se trata de casos relacionados con la quema de pasto, matorrales o acciones en los campos (300 en total), pero también en otros apartados como contenedores de basura (72), incendios en viviendas o industria (60), inspección (60) y rescates (35).

Desde el Parque de Bomberos invitan a seguir las pautas marcadas en torno a la prevención para evitar desastres mayores que, en la localidad o el conjunto provincial, de momento, no se están reflejando como sí ocurre a nivel nacional, tal y como indica Jesús Padilla, jefe del cuerpo en la ciudad.

"Hay que tener mucho cuidado en esta época. Con pocas pautas y medidas preventivas que tengamos en cuenta, evitaremos desgracias que, ahora en estos días calurosos, se producen. Si no controlamos un incendio en los primeros momentos se convertirá en una tragedia por la acumulación de humos y gases, agravada por las elevadas temperaturas", explica Padilla.

Está siendo un periodo estival dramático tras los incendios que se propagan por distintas zonas del país. Desde Bomberos Linares aconsejan una serie de indicaciones que minimicen las consecuencias de estos fuegos, además de insistir en protocolos que controlen o eviten estos sucesos que, lamentablemente, cuestan vidas y ocasionan daños irreparables a nivel medioambiental.

"En estas zonas se acumula mucha materia inflamable. Su propagación es rápida, por lo que es vital la limpieza de los campos y los corta fuegos, con franjas perimetrales que debe haber entre fases urbanas y forestales de unos 15-30 metros para que el fuego no tenga combustible".

Disponer también de planes de emergencia y autoprotección enfocados en estos espacios "ayudan a reducir las consecuencias de los incendios", sostiene Jesús Padilla, jefe del Parque de Bomberos en la ciudad de Linares.