Un Córdoba sin fútbol suma su segunda derrota de la temporada (1-3)

Córdoba

El Córdoba volvió a perder en su segunda comparecencia de la temporada, pero dejó una peor imagen con respecto a Gijón. El serio correctivo que le endosó Las Palmas son de los que deben hacer reflexionar a todos, empezando por Iván Ania, pasando por el vestuario y terminando en la zona noble. Esta noche, un equipo efectivo y aplicado como el canario, pasó por encima de los blanquiverdes, que no tuvieron ni juego ni ideas.

Este Córdoba que ha ilusionado durante todo el verano por sus fichajes y su teórica mejora de plantilla, ha comenzado con muy mal pie la temporada. No es para preocuparse en exceso porque esto no ha hecho más que comenzar, pero hay que encender alguna alarma para que la reacción no tarde en llegar. A veces meterse abajo tan pronto luego complica mucho las cosas.

Tras la derrota en Gijón, en un partido donde los de Ania tuvieron posesión y ocasiones, llegó el bajón del encuentro ante Las Palmas, donde el equipo se mostró previsible, sin ideas en el centro del campo y prácticamente nulo arriba, donde Carracedo tuvo una noche aciaga, prácticamente igual que Jacobo y Guardiola, de los que se espera mucho más.

Pero lo preocupante, sobre todo estuvo atrás. El equipo sigue en la dinámica del año pasado y así es imposible. A este Córdoba le cogen la espalda con muchísima facilidad (solo hay que ver los goles que encajó esta noche). Ahí debe incidir Ania, al que le queda mucho trabajo por delante. Los fichajes en defensa hacían presagiar una mejora, pero incluso se han dado pasos atrás. Cinco goles encajados en dos partidos ya dan alguna pista de que no se está trabajando bien.

En cuanto al centro del campo, ni Requena ni Del Moral se parecen a Alex Sala, al que se ya se echa de menos. Theo Zidane y Pedro Ortiz deben asumir el mando, porque anoche preocupó y mucho la ausencia de ideas.

No hay que olvidar en esta crónica el papel del rival. Las Palmas demostró que es un equipo muy bien hecho y trabajado. Fue efectivo al 100% y concedió muy poco. Nada que reprochar al cuadro canario, que incluso pudo ganar por más goles de no haber estrellado un balón en el larguero Jonatan Viera.

Queda un mundo por delante, pero urge reaccionar porque el miedo a hacer un "Tenerife" está ahí y luego cuesta mucho salir. La siguiente parada es en Valladolid. Mal sitio para reaccionar, pero hay que confiar en este equipo. El año pasado también se empezó mal y luego...