Chris Duarte ya encandila en Málaga antes de coger el balón

Málaga

Chris Duarte no sabía lo que era el Unicaja ni cómo era Málaga antes de venir. El jugador dominicano creyó ciegamente lo que le contó su íntimo amigo Domas Sabonis, criado en Málaga, para aceptar la oferta malagueña. La noticia sorprendió a los seguidores del baloncesto español, sobre todo a los del Unicaja, que aún se frotaban los ojos en el momento que Duarte hizo su aparición en el Parque del Oeste.

Una figura así tenía que tener una presentación espectacular, y la realidad superó lo que tenía planteado el Club. El Parque del Oeste de Málaga acogió a centenares de aficionados que rodearon la pista de baloncesto para ver al nuevo ídolo. Duarte apareció, aclamado, con la camiseta nueva del Unicaja y el dorsal 27. Tras saludar ya mostró su calidad como persona en las primeras palabras: "podía haber fichado en la NBA, tenía ofertas, pero quería estabilidad para mi familia y creo que aquí la voy a tener". Se vio rápidamente que no se trataba de una estrella del baloncesto habitual, de las que rápidamente se ven que les separa un mundo entre los ciudadanos de la calle y la vida lujosa que da el baloncesto americano.

La familia es lo más importante para Duarte y su discurso dio a entender la persona que hay detrás. Al terminar la presentación jugó unos minutos con los chavales del equipo West Park y un conjunto de niños que veían el evento. Y al terminar, el jugador firmó autógrafos a todo el que lo requirió. Antes de empezar los partidos, Duarte, ya se metió al público en el bolsillo.