Felipe Molina: "Si hubiera más ganado en el monte, los incendios no serían tan devastadores”
El presidente de los ganaderos en extensivo ha recordado en Hoy por Hoy Córdoba que en 20 años España ha perdido la mitad de sus ovejas, un recurso clave para mantener limpio el monte y frenar el fuego
“Felipe Molina: ‘Si hubiera más ganado en el monte, los incendios no serían tan devastadores’”
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Felipe Molina, pastor cordobés de sexta generación y presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos en Extensivo, ha defendido en Hoy por Hoy Córdoba el papel clave de la ganadería extensiva en la prevención de los incendios forestales. “Hemos demostrado que donde hay ganado, el fuego se propaga con mucha menos virulencia”, ha asegurado, tras recordar que este verano los peores incendios se han concentrado en zonas despobladas.
400 ovejas pueden limpiar 100 campos de futbol
Molina ha explicado que la presencia de rebaños es determinante para fijar población y para mantener el monte limpio: “Una oveja come cada día entre 4 y 5 kilos de pasto. Multiplica eso por 400 ovejas y hablamos de toneladas de vegetación eliminadas de forma natural”. Según ha apuntado, “un rebaño de 400 ovejas es capaz de mantener limpias unas 100 hectáreas, que son 100 campos de fútbol”.
Sin relevo generacional por falta de rentabilidad
El pastor ha puesto cifras a la crisis del sector: “En 20 años hemos perdido casi el 50% de las ovejas en España. De 16 millones hemos pasado a 8 o 9 millones de cabezas productivas”. A su juicio, la causa principal es económica: “No hay relevo generacional porque las explotaciones no son rentables. La gente joven sí se incorpora si ve que hay futuro, pero si los costes son muy altos y los márgenes bajos, nadie se queda”.
Molina ha subrayado que la labor de los rebaños va más allá del consumo de pasto. “Las ovejas no solo comen, también trillan los caminos y mantienen abiertos cortafuegos. Su pisoteo crea líneas de seguridad que los bomberos pueden usar”, ha dicho. En este sentido, ha recordado que “los animales reducen en un 40% la vegetación inflamable de una zona bien pastoreada”.
Pastorear es más barato que extinguir
Felipe Molina
Felipe Molina
El presidente de los ganaderos extensivos ha reclamado a las administraciones que apuesten por este modelo como herramienta preventiva: “Extinguir un incendio y repoblar una hectárea puede costar 10.000 o 12.000 euros. Mantenerla con ganado puede costar 200. Es la diferencia entre apagar el fuego o evitarlo”. Ha puesto como ejemplo el plan Rasca de la Junta de Andalucía, que financia el pastoreo en cortafuegos de fincas públicas. “Pedimos que no se limite solo a esas franjas, sino que se extienda a fincas completas, también privadas. Si un solar urbano se limpia por obligación, ¿por qué no una finca en el campo?”, ha planteado.
Sin acceso al agua no hay pastoreo
Imagen de ovejas pastando / CAIB
Imagen de ovejas pastando / CAIB
En Córdoba capital, la desaparición del pastoreo ha sido drástica: “Hoy quedamos 5 o 6 ganaderos, cuando hace 20 años éramos 50. La ciudad ha perdido casi todo ese ganado que antes cuidaba Sierra Morena y la campiña”. Ha lamentado, además, los obstáculos que generan los nuevos cultivos intensivos y las plantas solares: “Nos cortan el acceso al agua. Sin agua no hay ovejas, por mucho pasto que haya”.
Pese a todo, Molina se ha mostrado esperanzado: “Soy optimista, si no, no vendría aquí. El problema es que nos acordamos de las ovejas solo cuando hay fuego, como de Santa Bárbara cuando truena. Necesitamos que las administraciones y la sociedad piensen en el resto del año”.
El ganadero ha concluido con un recordatorio de su día a día: “Yo a las seis de la mañana ya estoy con mis ovejas. Cuando la gente desayuna, yo vengo de vuelta. Es un trabajo muy duro, pero imprescindible si queremos un campo vivo y un monte seguro”.
