Muere Diego de Morón, leyenda de la guitarra flamenca, a los 78 años

Morón de la Frontera

El mundo del flamenco despide a Diego de Morón, nombre artístico de Diego Torres Amaya, guitarrista gitano y heredero de una de las estirpes más puras del toque flamenco. El artista falleció el 31 de agosto de 2025 a los 78 años de edad, dejando un legado invaluable en la historia del flamenco. Nacido el 18 de abril de 1947 en Morón de la Frontera (Sevilla), Dieguito, como se le llamó en sus inicios, creció rodeado de arte: fue hijo del célebre cantaor Luis Torres “Joselero” y sobrino del mítico guitarrista Diego del Gastor. Desde niño mostró un talento innato y una personalidad única, forjando un estilo de guitarra auténtico y visceral que lo convertiría en una figura de culto para los aficionados.

Infancia en una cuna flamenca

Diego de Morón nació y creció en un entorno humilde de Morón de la Frontera, tierra que ha dado grandes nombres al arte jondo. Se cuenta que antes de tener siquiera una guitarra, fabricaba con maderas y gomas de pelo sus propios instrumentos para imitar lo que escuchaba en casa. También se inició en el cante: de adolescente llegó a participar en concursos de saetas, lo que reflejaba que el flamenco le brotaba de manera natural.

La influencia de su padre, el cantaor Joselero, y de su tío, Diego del Gastor, fue decisiva. Sin clases formales, pronto acompañaba a su padre en actuaciones y grabaciones, absorbiendo directamente el estilo del toque de Morón, marcado por la profundidad, el compás y el duende.

Carrera artística: entre la pureza y la rebeldía

En los años 60 y 70 comenzó a ser conocido como “Dieguito del Gastor”, reflejando la herencia directa de su tío. Su toque, descrito como enduendado y primitivo, le valió reconocimiento entre aficionados y artistas. Acompañó a su padre y a otros cantaores en peñas y festivales, y muy pronto su prestigio traspasó fronteras, realizando giras en Estados Unidos y Japón.

En la década de 1970 grabó sus primeros discos de la mano del productor Gonzalo García-Pelayo. En esas grabaciones, además de mostrar la pureza de su toque, experimentó con influencias del rock progresivo, llegando a colaborar con músicos del grupo Triana. Su carácter, sin embargo, nunca encajó con la industria musical: prefería la libertad de tocar cuando quería antes que una carrera comercial.

Durante los años 80 y 90 alternó periodos de silencio con apariciones deslumbrantes en festivales y peñas. En 1982 participó en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla junto a su padre Joselero. En los 90 recorrió pueblos de la provincia de Sevilla en una gira organizada por Kiko Veneno y Jesús Cosano, llevando el toque de Morón a nuevas audiencias.

Discografía

Aunque su discografía no es extensa, los discos de Diego de Morón son considerados de culto:

Su primer disco (1977) incluyó la taranta “Serena calma”, grabada con músicos de Triana, muestra de su apertura a nuevos sonidos. En 1998 dejó testimonio de sus giras niponas con un directo en Japón. En 2016 grabó para la colección Flamenco y Universidad, con toques por alegrías, bulerías y soleá, acompañado por Raimundo Amador en uno de los temas.

Estilo inconfundible

Diego de Morón cultivó un estilo absolutamente personal. Continuador del toque de su tío, se caracterizó por el uso de pocos acordes básicos, tocados “a pelo”, sin apenas ornamentos armónicos, pero cargados de emoción. Su guitarra, más que técnica, transmitía una verdad desnuda y un sentido del compás que estremecía a quien lo escuchaba.

Para muchos críticos, fue un “genio inclasificable”. No perseguía virtuosismo, sino conmover, y en ello radicaba su grandeza. Sus actuaciones podían ser imprevisibles: cuando estaba inspirado, provocaba momentos inolvidables; cuando no, prefería retirarse antes que fingir. Esa autenticidad le ganó la admiración de puristas y vanguardistas por igual.

Legado

Aunque dejó pocos discos, Diego de Morón será recordado como un artista íntegro, libre y profundamente humano. S

Su figura encarna la autenticidad del flamenco: vivir y tocar sin concesiones, buscando siempre el duende y la emoción.

Una biografía pendiente

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Estaba previsto que el próximo 6 de septiembre se presentara en la Tertulia Flamenca El Gallo de Morón de la Frontera el libro “Diego de Morón, biografía del duende”, escrito por Juan Toro Barea. El acto iba a contar con la participación de Juan Diego Mata y Rosa García Perea, y se cerraría con un recital de guitarra a cargo de sus sobrinos Paquito e Ignacio de Amparo, herederos del toque moronero.

Tras la triste noticia de su fallecimiento, la presentación queda suspendida hasta nuevo aviso, convirtiéndose ahora en un proyecto con un valor aún más especial: el de mantener viva la memoria de un guitarrista irrepetible.