Ilusión y alguna lágrima en la vuelta a las aulas en los centros infantiles de Málaga

Málaga

Los centros infantiles de Málaga vuelven a abrir hoy sus puertas a los casi 17.000 niños escolarizados en la provincia. Algunos han entrado muy decididos y casi sin despedirse de los padres, mientras que otros lo han hecho llorando por el desconcierto que provocan esas primeras veces que se desprenden de papá y mamá, aunque solo sean unas horas. La gran novedad de este curso es la gratuidad de la escolarización de los niños y niñas de 2 años que ha puesto en marcha la Junta de Andalucía.

Las profesionales son las que afrontan este primer día con más ilusión. En el Centro Infantil Pahiti tienen muchas ganas de volver a ver a los niños y niñas que ya cuidaron el curso pasado, y están ilusionadas por conocer a los nuevos bebés que dentro de poco serán tan especiales para ellas. Gloria es directora pedagógica del centro, una guardería de la zona de Carlos Haya, y explica que los primeros días son "especiales".

"Me da un poquito de cosilla dejarlo porque es muy chico, pero es que no nos queda otra", cuenta una madre. "Ahora mismo tengo sentimientos encontrados, por un lado alegría porque va a conocer amiguitos, y por otro una pena muy rara", se sincera un padre que acaba de dejar a su hijo. Cada niño vive este primer día de manera diferente, pero las profesionales de las guarderías se aseguran de que superen esos momentos de incertidumbre y de nostalgia lo antes posible.

"Los más pequeños no son conscientes, notan que se van sus padres y están en un sitio desconocido. Amenizamos estos días con juegos, música y muchos abrazos. Vamos conociéndolos poco a poco", explica la seño Marta de la guardería Pahiti. Las paredes del centro desprenden un ambiente muy familiar que hace que mucho padres confíen en ellos.

Aunque, además de padres y madres, a las puertas de las escuelas infantiles se acercan también abuelos y abuelas que cuidan de los nietos mientras los padres trabajan. Manuel, es abuelo de Manuel, un niño de 2 añitos que no ha dudado ni un segundo en abrazarse a la seño Gloria y correr por el pasillo de la guardería a ver a sus amigos. "Sus padres están trabajando, me lo dejan a las ocho de la mañana y ahora lo he traído para el periodo de adaptación", asegura Manuel. "Come aquí, hace su siesta y ya nos lo llevamos a las dos y media o las tres cuando los padres no pueden. Para eso estamos los abuelos", añade.

Las familias y los centros infantiles de Málaga ya están preparados para arrancar este nuevo curso escolar. Y los niños y niñas de menos de 3 años ya conocen a los compañeros con los que van a compartir ratos de juegos, siesta y, por qué no decirlo, algún que otro enfado.