La Cátedra de Manuel Alejandro: maridaje del vino y la canción
La firma de Paco Lobatón en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
La Cátedra de Manuel Alejandro: maridaje del vino y la canción
La bodega de San Ginés, interior del Consejo Regulador, apuró ayer tarde su aforo abarrotada por jerezanos deseosos de escuchar a Manuel Alejandro, el gran escribidor de canciones como le gusta definirse a sí mismo. A sus más de seiscientas composiciones añadió una más, elaborada en vivo y en directo como un maridaje poético entre el vino y las canciones de amor. No habló desde un atril sino sentado ante su piano, aunque apenas llegara a teclear unas notas para darle relevancia a la letra de su discurso.
Un relato dicho de manera despaciosa, con la cadencia con la que se catan los buenos vinos. Con su voz y su entonación más cercana al susurro que a la declamación, fue desgranado recuerdos vinculados a la memoria del vino. Al hablar de su padre, Germán Alvarez Beigbeder, su gran mentor y responsable de su formación musical, dibujó su figura junto al piano y sobre él la copa de vino y el imprescindible acompañamiento de unas aceitunas, unos picos y un poco de queso. Y recordó el vino de medio tapón, la botella sin etiqueta que rellenaban en la bodega del Angostillo, frente al número siete de la calle Merced, la casa familiar. Y la fascinación compartida con sus hermanos al ver pasar la Maquinilla por la calle Muro cargada de botas. Y su primera actuación al frente de una orquesta en el Villamarta, con 14 años y pantalones cortos. De ese tiempo también es su Canto a Jerez en vendimia, el Himno de Jerez. Manuel Alejandro contó sus canciones y al oírlas deletreadas en su voz sonaron radicalmente distintas, libres del histrionismo de algunos de sus intérpretes más famosos. Fue un ejercicio de desnudismo espiritual, en un relato oral irrepetible, por más que siempre nos quedarán sus memorias escritas. Las vibraciones y elucubraciones del escribidor de canciones más genuinamente jerezano y universal, desde ayer Catedrático del Vino por derecho propio. Manuel Alejandro ,93 años de solera y saber.
