SSG despide de forma fulminante a un jefe de servicio y a una trabajadora en Córdoba por supuestos casos de acoso sexual y laboral
Ante la sospecha de estas prácticas, la empresa apartó en febrero a los trabajadores investigados de su puesto, suspendiéndolos de empleo de forma preventiva hasta que concluyera la investigación interna

Ambulancias de SSG, concesionaria del transporte sanitario de la provincia de Córdoba / María Eugenia Vílchez

Córdoba
La empresa concesionaria del servicio de transporte sanitario de Córdoba, SSG, ha cursado el despido disciplinario de dos de sus empleados tras ser denunciados por supuestos casos de acoso sexual y laboral contra la plantilla.
Según la información a la que ha tenido acceso Radio Córdoba, la empresa abrió una información reservada a ambos trabajadores, tras conocer que se estaban dando situaciones incompatibles con el desempeño laboral.
La investigación concluyó confirmado que ambos empleados: un jefe de servicio y su pareja, que también era empleada de la empresa; se habrían valido de esa condición para desplegar conductas de acoso sexual, en el caso del primero; y laboral en el caso de la segunda.
Unas conductas que no solo habrían sido "sistemáticas y reiteradas en el tiempo", sino que también estarían acompañadas de "abuso de poder".
Esas prácticas se habrían sustanciado en episodios denigrantes para el honor de las víctimas, alguna de las cuales habría terminado pidiendo su baja de la empresa.
Según la información, los problemas comenzaron poco después de que el trabajador fuera ascendido, lo que le otorgaba una serie de privilegios en la relación con el resto de los empleados.
Valiéndose de ese estatus, el trabajador ahora despedido, habría obligado a las víctimas a vestirse en su presencia, para darles los uniformes, o las habría conminado a enseñarle el pecho.
La empresa ha despedido además a otra empleada por supuesto acoso laboral y trato denigrante hacia la plantilla.
En su caso, la empleada, atribuyéndose responsabilidades que no tenía; ordenaba cuadrantes y turnos de trabajo, daba instrucciones a los empleados como si se tratara de un superior y adelantaba las decisiones que se tomarían sobre los trabajadores, todo ello bajo la inacción y el consentimiento de la persona que verdaderamente estaba designada para ello, que era su pareja.
Los trabajadores despedidos habrían hecho además un uso privativo de medios públicos, llegando a comprometer vehículos de transporte sanitario de la empresa para realizar trabajos de asistencia sanitaria, no conocidos, ni autorizados por la empresa, por los que supuestamente cobraban un dinero que SSG no recibía ni facturaba.
Las fuentes consultadas por la SER apuntan a que las ambulancias de transporte sanitario, se habrían utilizado también para desplazamientos particulares de la trabajadora, que residía fuera de Córdoba y que no tenía permiso de conducir.
Ambos trabajadores fueron suspendidos de empleo de forma preventiva en febrero, entretanto concluía el informe, y en verano, una vez finalizada la investigación; se habría ordenado el despido disciplinario por faltas muy graves, tanto contra la plantilla como contra la empresa.

María Eugenia Vílchez
Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...




