Jaén refuerza la seguridad para la Procesión Magna del 4 de octubre

Jaén

La ciudad de Jaén se prepara para acoger el próximo 4 de octubre la Procesión Magna, un acontecimiento inédito en décadas con motivo del jubileo de la Esperanza. Para garantizar su correcto desarrollo, la Junta Local de Seguridad ha celebrado una reunión presidida por el subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández, y el alcalde, Julio Millán, junto al provicario general de la diócesis, José Antonio Sánchez.

En la mesa se han abordado todas las medidas de coordinación necesarias entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Policía Local, Protección Civil, el Ayuntamiento y las cofradías participantes.

El alcalde ha destacado que el evento supone "un reto logístico de gran envergadura", ya que se prevé la llegada de unos 160 autobuses y la participación de imágenes procedentes de al menos diez templos distintos de la ciudad, lo que afectará al tráfico, la hostelería y la vida diaria en diversos barrios. Millán ha pedido, por ello, paciencia a la ciudadanía durante el viernes por la tarde y el sábado completo, días en los que se verán alterados los hábitos de movilidad, aunque ha insistido en que el dispositivo está diseñado para que la afección sea mínima y el resultado "sea un éxito".

El provicario general, José Antonio Sánchez, subrayó que la organización "es un gran reto y al mismo tiempo una enorme ilusión para la diócesis de Jaén, pues no se vive un acontecimiento de esta magnitud desde los años cincuenta". La cita, según ha detallado, implica a todas las zonas de la provincia y reunirá a 16 imágenes de fuera de la capital, más de 24 bandas de música y miles de cofrades, costaleros y familiares.

Desde la Subdelegación del Gobierno, Manuel Fernández asegura que la seguridad ocupa "la máxima prioridad" y ha recordado que la Semana Santa es un evento muy consolidado en materia de gestión de seguridad, pero que la procesión magna "presenta circunstancias desconocidas que obligan a extremar la planificación". Ha señalado que se pondrán "todos los medios necesarios, incluso con refuerzos de unidades procedentes de fuera de Jaén, con el fin de minimizar cualquier riesgo y garantizar que la ciudadanía pueda disfrutar con tranquilidad".

Las estimaciones más conservadoras calculan la asistencia de al menos 40.000 personas, aunque la cifra podría ser mayor debido al carácter diocesano y provincial de la convocatoria. Para atender a este volumen de visitantes, ya se han previsto zonas de aparcamiento específicas para autobuses y vehículos particulares, además de un calendario de llegada escalonada de las imágenes a lo largo de la semana previa.

El 4 de octubre todas las imágenes se concentrarán en los aledaños de la calle Virgen de la Cabeza, punto de inicio de una procesión que se prevé histórica y que convertirá a Jaén en epicentro religioso y cultural durante esa jornada.